Son cuatro localidades con dos cosas en común: una vecindad unida y la ilusión de ganar el premio "Pueblo ejemplar" de Parres. Aballe, Arobes, Bode y Collía -por orden alfabético- han presentado sus méritos y esperan ansiosos al fallo del viernes. El ganador se llevará 4.000 euros en metálico, aunque el equipo de gobierno local está valorando la posibilidad de aumentar la dotación en próximas ediciones hasta los 6.000 euros.

Aballe ya lo intentó con el "Pueblo ejemplar" de Asturias, que convoca la Fundación Príncipe de Asturias, y no lo consiguió. Los vecinos están dispuestos a luchar ahora por el galardón local y argumentan su candidatura en cuatro puntos. Su portavoz, Rubén Almeida, describe "la recuperación y celebración de sextaferias que, aparte de mejorar el entorno del pueblo, actúan como un elemento de cohesión e integración vecinal". Se apoyan, además, en la organización de una exposición fotográfica con aportaciones de los vecinos de Aballe, "que fue un reflejo de antiguos modos de vida del pueblo", añade Almeida.

La apuesta por el asociacionismo vecinal, con los colectivos Collacios de Aballe y Festejos de la Reina de los Ángeles, es otro de sus puntos fuertes, además del "mantenimiento de tradiciones populares, la apuesta por la participación, la transparencia y la información vecinales". Entre sus proyectos de futuro está "la edición de un libro y la recuperación de la bolera de Les Tempranes".

Por Arobes no se presenta el pueblo, integrado por unos 50 vecinos, sino su Asociación Cultural y de Festejos, compuesta por unas 400 personas. Juan Antonio Pérez es el portavoz del colectivo y relata que se fundó en el año 2000 a raíz de la sociedad local de festejos, constituida en 1978. Entre los hitos del siglo pasado destaca la recuperación, en 1986, del "rito de la "finca forqueta", que consistía en que cuando acababa la orquesta todo el pueblo hacía una voltereta para caer de pie", relata Pérez. Celebran San Roque el fin de semana más cercano al 16 de agosto y en el vigésimo aniversario de la sociedad de festejos editaron un porfolio para contar su historia y sus tradiciones, del que se imprimieron nada menos que 8.000 ejemplares. "Tuvo tanto éxito que todos los años sacamos una revista contando lo que pasó durante el año en el pueblo, historias, etcétera", explica el portavoz. Lograron rehabilitar la capilla, del siglo XVI, para lo que recaudaron 12.000 euros, la mayor parte de los vecinos. Entre las obras comunitarias está la recuperación del lavadero del Caspiu y el acondicionamiento, en sextaferia, de los diferentes barrios. En 2009 publicaron "De fiesta por la parroquia", la primera monografía sobre la parroquia de Santa María de Viabaño, a la que pertenecen, y en marzo de este año vio la luz "Arobes, con nombres propios 1900 a 1970", un volumen que recoge parte de su archivo fotográfico. Entre sus proyectos de futuro está la edición que recoja la historia local de 1970 a la actualidad.

En Bode cualquier oportunidad es buena para hacer una celebración vecinal y, de hecho, tanto si ganan como si no ya están planificando una parrillada. Clara Gutiérrez explica que se presentan porque "hemos trabajado muchísimo en sextaferias en los últimos años, arreglando y recuperando caminos" y otras partes del pueblo. La última fue hace quince días, cuando arreglaron los alrededores de la iglesia y el cementerio y los accesos, y Gutiérrez subraya que participan todos.

"Alguna persona mayor que no va a limpiar a lo mejor hace una tortilla o rosquillas para cuando se acaba de trabajar", explica. También entre todos recuperaron la fiesta de San Pedro hace dos años, después de 34 sin celebrarse, y entre sus proyectos de futuro -a los que dedicarían el dinero del premio- está la recuperación de una fuente y un lavadero, pues con el tiempo han desaparecido. "Es lo que más ilusión nos haría", añade la vecina.

La unión del pueblo de Collía resulta ejemplar, pues cuando salen a cenar -mínimo, dos veces al año- lo hacen cien personas juntas, repitiendo excursiones y meriendas que se celebran desde hace décadas. La localidad parraguesa ya destacó en el pasado por sus obras comunitarias, ya que fueron los vecinos quienes construyeron la traída del agua desde El Fitu, las escuelas, la fuente y también el potro de herrar los caballos. Más reciente, de hace cuatro o cinco años, es la reparación de la capilla de Nuestra Señora de los Remedios, donde celebran la fiesta el primer fin de semana de julio.

Para la de 2014 tienen muchos proyectos, como hacer socios para recaudar dinero y editar una revista con fotos antiguas, hacer una merienda campestre, un "raid" y una concentración de Vespas, además de la tradicional parrillada y la carrera de caballos. Acostumbrados a las sextaferias, si ganan arreglarán la fuente y el parque. "Tenemos mucha ilusión", explica María Eugenia González, antes de añadir que ya están "orgullosos del pueblo", cuanto más si los distinguen como ejemplo para el concejo.