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PARRES | PUEBLO A PUEBLO

Cibidiellu pretende recuperar su escuela

Los vecinos lamentan el estado actual del inmueble, construido en los años 30 del siglo pasado y posible lugar de reuniones

Los vecinos de Cibidiellu, en Parres, quieren ayuda para arreglar aquello que ellos mismos y sus antecesores construyeron para mejorar la vida de los vecinos en la localidad parraguesa. Es el caso de la escuela, construida en los años treinta del siglo pasado por el equipo de gobierno de entonces pero con ayuda de los vecinos, que trabajaron en ella. También de la carretera, construida hace algo más de cuarenta años, donde además de trabajo tuvieron que hacer un "esfuerzo sobrehumano" para pagar una cuota por familia con la que financiar el vial.

Quien así lo recuerda es Ángel Granda Basulto, natural de Tospe pero casado en Carúa -uno de los barrios de Cibidiellu- con Pura Sánchez Cueto. Ambos rememoran cómo, antes de la carretera, iban a Arriondas a pie y tardaban "una hora y cuarto, caminando fuerte", describe Granda. Una vez abajo, en Arobes, tenían que cruzar el río en una barca con capacidad para treinta personas y en la que también viajaban animales e incluso transportaban féretros, pues no había puente ni otra forma de cruzar el río Piloña. Pasaban en barca "no habiendo riada", puntualiza Sánchez, quien estima que ahora tardan unos doce minutos en llegar a la capital parraguesa. Lo hacen por la carretera que une Priaes y El Picu, y desde la que se tiene una vista privilegiada sobre la peña Llerandi y Aboín, entre otras zonas montañosas del concejo de Parres. El Gobierno regional arregló este vial el verano pasado, pero en Cibidiellu aseguran que la "parchearon un poco" y recalcan el compromiso de las autoridades de seguir mejorando este vial.

También piden el arreglo de los caminos internos del pueblo, "de las delanteras y las pistas de entrada a los barrios", apunta Tere Granda, pues "sale el campo... que patinan los coches y todo". Los barrios de Cibidiellu son, además de Carúa, La Roza, La Chorra, La Caneyona, La Llomba, La Cabañina y Les Dueñes y sus caminos no han sido reparados, destacan los vecinos, desde la época en que Manuel Alonso Nieda fue alcalde de Parres, hace más de quince años. En la actualidad, en todo Cibidiellu sólo diez u once casas están habitadas y los mayores del lugar rememoran cuando en más del triple había familias, muchas numerosas. Muchos recuerdan ahora las palabras de un misionero que advirtió ante un grupo de niños hace varias décadas: "Éstos son los caruanos que van a descaruar a Carúa", tal y como señala Lena Longo y como finalmente sucedió, pues de la quincena de niños que habría entonces muy pocos se quedaron en el pueblo. Con todo, en Cibidiellu hay unos seis niños a los que el autobús escolar recoge en una marquesina situada a la entrada y los lleva hasta Arriondas. En la capital del concejo estudian los niños desde la reagrupación escolar de los setenta y las primeras generaciones que se desplazaron tuvieron que caminar hasta Llames de Parres o Llerandi para coger el autobús.

Las anteriores no, pues estudiaron en la escuela que se construyó en Carúa a principios del siglo XX y que ahora les gustaría recuperar como local de reuniones vecinales. "Está sin retejar, entra el agua dentro y está en malas condiciones", describe Lena Longo Caspio, natural de La Cabañina pero casada en Carúa. Cuando la escuela ya no se usaba para dar clase, hace unos treinta y cinco años, los vecinos la siguieron dando uso para que el cura dijera misa una vez al mes e incluso llegaron a celebrar bautizos en ella, a falta de un templo en el pueblo para hacerlo.

Hace unos doce años, el Ayuntamiento quiso rehabilitarla para hacer un albergue, un proyecto que nunca se llegó a concluir y que, a juicio de los vecinos, más que arreglarla "la estropeó", pues compartimentó el espacio de tal manera que tuvieron dificultades para realizar una comida vecinal con la que celebraban la llegada de la luz pública. De esto no hace mucho en Cibidiellu, que hasta principios de este milenio tuvo que iluminarse como pudo, con linternas la mayor parte del tiempo.

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