Sobre las dos ruedas de una vespa o una lambretta todo se ve mucho mejor, también la vista que hay desde las carreteras secundarias del concejo de Parres. La cuarta "Subida al Fitu en Vespa", organizada por la asociación "Amigos Vespa Parres" convocó ayer a unas noventa personas que, pese a la lluvia y el frío, disfrutaron del paisaje y de la compañía.

Los moteros partieron de Arriondas pasado el mediodía y alcanzaron el alto de El Fitu para reponer fuerzas con un tentempié. Llegados desde muchos puntos de la región y también de la vecina Cantabria, continuaron ruta a través de carreteras comarcales por las localidades de Fíos, Güexes, Cuadroveña y de nuevo a Arriondas antes de dirigirse a Margolles, donde disfrutaron de la comida. También allí entregaron los premios de las diferentes categorías, como el piloto de mayor edad, la moto de procedencia más lejana, el grupo más numeroso o el vehículo más antiguo. Este último recayó en el gijonés José Manuel García Fernández, que llegó a Arriondas a lomos de su Vespa 125 de "foco abajo", con la que tardó una hora y gastó 3,25 euros en gasolina. Matriculada en 1955, el motero destacó que está "entre las más antiguas de Asturias".

Los moteros disfrutaron del "piscolabis" en el área recreativa de El Fitu, algo que el año pasado no pudieron hacer. "Tuvimos que bajar a Caravia por el mal tiempo que hacía", rememoró el parragués Toni Somoano. La fiesta continuó por la noche, ya sobre dos piernas, en Arriondas, donde los moteros celebraron su fiesta temática anual, inspirada este año por el título "Mariachi en el Fitu".