La capilla de Santa Cruz, en Cangas de Onís, que conserva un dolmen de más de 5.000 años, abrió sus puertas al público ayer. A lo largo de junio estará abierta todos los fines de semana de 10 a 14 y de 16 a 19 horas, siendo el precio de visita de dos euros. En julio y en agosto abrirá todos los días. La ermita es la primera edificación cristiana tras la invasión musulmana, informa J. M. CARBAJAL.