Ricardo Anadón Álvarez (Vigo, 1950) es catedrático de Ecología de la Universidad Oviedo y el único representante de Asturias que tomó parte en el Informe del Grupo de Evaluación sobre Cambio Climático de la ONU. Con motivo del día del medio ambiente ofreció una conferencia en la Casa de Cultura de Llanes.
-¿En que es palpable el cambio climático en Asturias?
-Se nota en el incremento de la temperatura, que es mucho más palpable en zonas costeras. También en un descenso de la pluviosidad, que también se nota más en la costa; en la temperatura del agua de mar, que también se ha incrementado, y, aunque esté menos estudiado y sea menos notorio, en los regímenes de vientos. Todo esto en relación al clima. Después están las influencias del clima. Aquí se nota en la floración, en la germinación de manzanos o en la aparición de nuevas especies, sobre todo de tipo mediterráneo. Hay cosas que no sabemos si han cambiado porque no se han estudiado con anterioridad.
-¿Está la ciudadanía concienciada?
-La gente tiende más a creer en el cambio climático con las olas de calor. En general se tiene la sospecha de que existe un cambio.
-Los temporales invernales han dañado buena parte de las playas de la zona oriental. ¿Tiene esto alguna relación con el cambio climático?
-El nivel del mar ha subido en todo el mundo. Eso es una evidencia. Desde los años 50 del siglo XX lo ha hecho unos veinte centímetros. Si en años sucesivos vuelven a darse fuertes temporales y se puede demostrar que la frecuencia de vientos y temporales ha cambiado, estaríamos ante una respuesta al cambio climático. En el caso de las playas, además de la subida del nivel del mar, el que haya temporales muy continuados, como ocurre todos los inviernos, retiraría más arena de lo normal, que es lo que ha debido de pasar este año. La cuestión es si después de estos temporales las playas se recuperarán como se recuperaban en otras ocasiones.
-¿En que puede afectar el cambio climático a la costa llanisca?
-Fundamentalmente en que se pierdan playas. La costa llanisca es un acantilado cortado calizo. El retroceso normalmente es por disolución, no por rotura, con lo cual lo normal es que la disolución continúe, pero en tiempos geológicos es una cosa prácticamente imperceptible. En lo que más se notará es en la pérdida de arena. Llanes tiene playas muy encajadas, metidas en pequeñas desembocaduras de ríos. Si todo sigue como hasta ahora lo normal es que el conjunto de playas cada vez esté más afectado.
-Está describiendo lo que ha pasado este invierno en la playa de Cuevas del Mar, situada en la localidad de Nueva.
-Sí. La cuestión es si la arena a esta playa va a volver a traerla el buen tiempo en la misma cantidad que otros años, o ya no trae tanta. Habría que saber hasta dónde se retira la arena, pero eso requeriría un estudio playa a playa.
-¿La retirada de arena de las playas es por lo tanto un efecto del cambio climático?
-Claro. Simplemente la subida de un centímetro del nivel del mar supone la pérdida de un metro de playa. Si además, a la subida del nivel del mar se suman los temporales invernales u otros factores cabe pensar que un destino razonable en no mucho tiempo es la tendencia a la pérdida de superficie de las playas.
-¿Se toman en serio los gobiernos la lucha contra el cambio climático?
-El cambio climático es una evidencia científica en un noventa y ocho por ciento y hay datos que lo demuestran. China ha dicho que en 2016 va a empezar a limitar las emisiones de CO2. EE UU ha propuesto un programa bastante estricto para disminuir en un treinta por ciento sus emisiones hasta 2030. Europa ya ha hecho este esfuerzo y supongo que otros países se irán sumando. El efecto del cambio climático es cada vez más notorio y los riesgos a los que nos podemos ver sometidos directa o indirectamente son demasiado grandes.
-¿Estamos a tiempo de frenar el cambio climático?
-Lo debemos parar por medidas de mitigación. La mitigación es eliminar emisiones de gases de efecto invernadero. Hay algunas alternativas tecnológicas, pero creo que hasta pasadas unas décadas no tendremos una alternativa para hacer una sustitución rápida por energías totalmente renovables.
-¿Qué porcentaje de culpa tiene el ser humano en el proceso?
-Prácticamente toda. El clima sigue haciendo oscilaciones, pero según los cálculos astronómicos y los procesos naturales debiera mantenerse la temperatura como en la actualidad o ir descendiendo. Las tres últimas décadas han sido las más cálidas desde que se tiene registro.
