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MANUEL FONSECA | Ex director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes

"El Sella ha pasado por crisis enormes y siempre ha resurgido, es ondulante"

"Se pueden mejorar muchas cosas, pero hacen falta recursos y verdaderos equipos de trabajo, la clave está en la colaboración institucional"

"El Sella ha pasado por crisis enormes y siempre ha resurgido, es ondulante"

Manuel Fonseca (Madrid, 1943) es licenciado en Medicina y Estomatología por la Universidad Complutense de Madrid y ejerció su profesión hasta 1988, año en que se fue a trabajar como director general de Deportes a los Juegos Olímpicos de Barcelona. Para entonces ya había sido presidente de la Federación Española de Piragüismo y secretario general del Comité Olímpico Español. Fue director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes durante los años 1993 y 1994 y repitió en 2007 y 2008. Enamorado del Descenso Internacional del Sella, es la persona que más veces ha competido y creó en 1977 el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS).

-¿Cuándo participó en el Sella como piragüista por primera vez?

-Mis padres me dejaron ir por primera vez a ver el Descenso en 1958, cuando tenía 15 años. Volví en los años 1959 y 1960 y con un amigo, Luis de la Rica, pensamos en competir al año siguiente. Teníamos una piragua de lona en Ceceda que habían comprado nuestros padres y empezamos a entrenar. Al final del verano, como vieron que lo habíamos cogido con ganas, nos compraron una piragua de madera de competición, que había sido de Antonio y Maximino Cuesta. Nos la llevamos a Madrid y allí entramos en el Alberche Kayak Club, al que sigo perteneciendo.

-Es la persona que más veces ha competido.

-Creo que sí, por lo menos eso me dice Juan Manuel Feliz. He dejado de asistir al Sella cuando ha coincidido con Campeonatos del Mundo o Juegos Olímpicos y por las obligaciones del cargo tenía que estar presente en los mismos. En total son 46 o 47 veces, a ver si tengo tiempo este verano y lo compruebo.

-Va a cumplir 71 años y continúa remando en el Descenso del Sella, ¿lo hará hasta que el cuerpo aguante?

-Mi ilusión es ganar en la categoría K-1 centenario (risas). Ahora existe la categoría K-2 centenario, en la que la suma de edad de los dos tripulantes tiene que sobrepasar los 100 años.

-¿Cómo ve el Descenso y el debate que se ha creado en torno a su devenir?

-A mí lo que me gusta es bajarlo. Indudablemente, el tema de la crisis ha influido mucho, lo mismo que en todas las pruebas deportivas, porque hay patrocinadores que se han retirado.

-¿Echa algo en falta después de casi cincuenta años?

-Los tiempos han cambiado. Aquella súper fiesta de Dionisio que era fiesta y una pequeña organización deportiva ahora es al revés: una gran organización deportiva y una fiesta menor. Ahora todo el mundo quiere cobrar por hacer las cosas. Bastante es que el CODIS trabaja estupendamente y de una forma altruista. Se puede mejorar, por supuesto, se puede profesionalizar, pero, de verdad, no recibiendo una gratificación.

-¿Es optimista respecto al Sella?

-Siempre. Desde que participé por primera vez en el Descenso del Sella, en 1961, he visto que ha pasado por crisis enormes y siempre ha resurgido, es ondulante. Dionisio de la Huerta se fue de la organización hacia el año 1973 o 1974 y en 1980, cuando se celebraba el quincuagésimo aniversario, nos fuimos Juan Manuel Feliz y yo a su casa, en Barcelona, para intentar convencerlo de que volviera y no quiso, aunque al año siguiente ya volvió. Ahí hubo unos años de crisis, en los que creé el Comité Organizador del Descenso del Sella (CODIS), en 1977, porque era consciente de que había que remontarlo. No hay que estar preocupados, porque es cíclico, hay épocas buenas y malas.

-¿Cómo lo ve ahora mismo?

-Tal y como está saliendo el Sella, por supuesto que es mejorable, en la atención a los deportistas, en tener contacto con ellos durante todo el año, en el tema del alojamiento, etcétera. Se pueden mejorar muchas cosas, pero hacen falta recursos y formar verdaderos equipos de trabajo, la clave está en la colaboración institucional.

-Fue uno de los nombres que sonaron para suceder a Emilio Llamedo tras su fallecimiento, ¿por qué no aceptó?

-Me lo ofrecieron y estuve tentado de aceptar, pero me iba a ir a trabajar fuera de Madrid y les dije que no podía. Después aquel trabajo no salió. Lo más importante de mi vida deportiva es participar en el Sella y meterte en la organización supone que no lo puedes hacer. Si asumes la responsabilidad de una organización, tienes que comprometerte con todas las garantías de que te puedes dedicar al empeño. Es imposible organizar un Sella desde un sitio que no es Asturias.

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