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Costas destruye una terraza marina de 40.000 años de antigüedad en La Espasa

El área, en Caravia, fue cubierta por una escollera y era "excepcional" para certificar los cambios del nivel del mar en el pasado, afirman los expertos

La escollera que Costas construyó sobre una terraza con hasta 40.000 años de antigüedad. P. M.

La escollera que la Demarcación de Costas construyó en la playa de La Espasa (Caravia) tapó una antigua terraza marina "de mucho interés" para los geólogos, que estiman su edad entre los 40.000 y los 4.500 años antes de nuestra era. Germán Flor es profesor titular de Geología Marina de la Universidad de Oviedo y asegura que esta intervención le preocupa y ha supuesto "un disgusto", pues "prácticamente se ha perdido para la ciencia" un enclave excepcional para certificar los cambios del nivel del mar en el pasado.

Costas construyó la escollera después de que los temporales del pasado invierno se llevaran buena parte del terreno litoral en esa zona y afectaran a un área por la que discurre el Camino de Santiago. Flor destaca que "ha sido tremendo cómo ha erosionado todo el conjunto, levantando mucha piedra", pero echa en falta un inventario de los lugares con interés geológico costero para que no sucedan este tipo de cosas.

"Uno de los problemas de esta región es que no hay absolutamente nada inventariado", expone el geólogo, antes de denunciar que la Demarcación "no sabe ni ha querido saber" qué espacios hay que respetar por su valor geológico y "hace y deshace sin consulta alguna". La parte más antigua de la terraza que había en La Espasa está en la base, donde tenía "unas arcillas pardo-amarillentas que corresponden al momento en que el nivel del mar se situaba en una posición más alejada que en la actualidad, coincidiendo con los momentos del máximo glaciar", describe Flor. El nivel superior, el de arenas, corresponde a la mitad del Holoceno, hace unos 4.500 años, aproximadamente, en que el nivel del mar estaba más alto que el actual, llegando a una altura de entre dos y tres metros por encima de las pleamares vivas medias. "Lo han forrado de escollera y si se quiere acceder a él se debe recurrir a hacer un sondeo mecánico y no directamente, que supondría tener una información de mucha mayor calidad", lamenta el experto en Geología Marina.

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