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Agosto salva la campaña de verano, que los empresarios prevén mejorar en septiembre

El sector cree que el ansiado despegue tarda en llegar y algunos critican las erróneas previsiones meteorológicas

La playa de Borizu, en Celoriu, llena de bañistas un día soleado del pasado agosto. RAMÓN DÍAZ

El verano empezó flojo, pero se fue animando. Julio regular y agosto bueno. A falta de contabilizar los datos de los últimos días, es el resumen telegráfico de los resultados turísticos del verano en el Oriente. Un verano que aún no ha acabado, pues los hosteleros tienen muchas esperanzas puestas en septiembre. Auguran que, a poco que el tiempo acompañe, la ocupación y el gasto serán aceptables. No obstante, el esperado despegue del sector no acaba de llegar.

Ángel Bada, presidente de Fomento del Turismo de Llanes (Fomtur), señaló que, "en general, la sensación es que agosto ha sido un buen mes" en lo que se refiere a ocupación. "Sobre todo hasta el día 23. Y la ocupación fue muy alta del 14 al 17, cuando rozó el lleno en la mayoría de los negocios de Llanes". El dirigente de Fomtur, entidad que cuenta con 62 socios, manifestó su esperanza en que septiembre aporte buenos datos turísticos. "Suele ser un buen mes", señaló.

Javier Garaña, presidente de la Asociación Llanisca de Restaurantes (Allares), subrayó que este verano ha sido "mejor" que el anterior en el sector de la restauración, con el aumento del gasto por persona con respecto al pasado, aunque la "recuperación total aún tardará". El empresario nota que "los números van hacia arriba", pero apunta que "la gente todavía está retraída". Garaña también tiene puestas expectativas en septiembre, que suele ser "un mes bueno en Llanes", incluso "mejor que julio en ocasiones". No obstante, el resultado final dependerá del tiempo.

A similares conclusiones ha llegado Sabino Martínez, presidente de Aritur, la asociación que aglutina a los alojamientos de turismo rural de Ribadesella. Martínez describió un junio "fantástico". De julio y agosto, dice, en el primero "prácticamente se perdió la primera quincena, aunque la segunda fue mejor". Y el de agosto fue un buen mes, sobre todo los diez días centrales, cuando hubo "una eclosión de llamadas y peticiones grandísima y no había plazas en ningún sitio". Recuerda que los precios de los alojamientos se han mantenido durante los últimos tres o cuatro años, mientras que sus costes no han parado de aumentar. El presidente del colectivo riosellano también espera que en septiembre haya movimiento e igualmente concluye: "A partir de ahora vamos a hablar del tiempo más que de otra cosa".

José Antonio Sánchez Cueto, presidente de la Asociación de Empresarios de los Picos de Europa (Incatur), resaltó por su parte que los resultados de este verano están siendo "más o menos como los de 2013". Admitió que se están cumpliendo las expectativas de ocupación, pero matizó que el sector "no acaba de despegar del todo", a causa de lo complicado de la situación económica y, en especial, del alto desempleo.

Sobre los resultados de agosto, los primeros días fueron "regulares", la segunda y la tercera semanas fueron "buenas", rondando "el cien por ciento de ocupación en días puntuales" y la última semana fue de "entre el 85 y el 90 por ciento; o sea, que fue buena y es difícil pedir más", añadió. El empresario del sector de turismo activo Alberto García Cachafeiro calificó julio de "regular" y coincidió en que fueron especialmente buenas la segunda y la tercera semanas de agosto. García criticó los muchos errores de las predicciones meteorológicas, que en julio y agosto les perjudicaron "notablemente, porque se anunció lluvia muchos días en que esta no apareció", indicó.

En cuanto a las previsiones para septiembre, el empresario aseguró que suele ser "peor que julio" en este sector y que el resultado final dependerá en buena medida "de que haya buen tiempo durante los quince primeros días". Toni Somoano regenta dos alojamientos turísticos en Parres (un hotel y unos apartamentos turísticos) y también remarcó que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) "erraba día tras día en sus previsiones sobre el oriente de Asturias, anunciando precipitaciones cuando finalmente no era así".

Para Somoano, esto "desmotiva al cliente, especialmente cuando el plan es hacer actividades al aire libre", y añadió que "son destacables las cancelaciones de última hora debido a las previsiones nefastas del tiempo".

Su valoración del verano "en términos generales es muy positiva" y el parragués notó un ligero aumento de ocupación con respecto al año 2013". En agosto colgaron el cartel de completo, salvo algunos días sueltos de la primera semana, y en julio tuvieron los apartamentos rondando el 70 por ciento. En cuanto a septiembre, "las previsiones y reservas son buenas", explica Somoano.

En el vecino concejo de Piloña, los empresarios del sector calculan una ocupación del 75 por ciento, números que aunque siguen estando lejos del lleno, son más positivos que los de años anteriores. Sus impresiones fueron mejores "y la diferencia con julio más patente que en 2013", señaló el presidente de la Asociación Piloñesa de Turismo (Aspitur), Gustavo Sánchez.

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