Llanes, Ramón DÍAZ
El nuevo plan general de ordenación de Llanes (PGOLL) prevé consolidar la "ciudad lineal" que el equipo de gobierno considera que ya existe entre las localidades de Posada y San Roque, y que incluye también los núcleos de Niembru, Barru, Celoriu, Poo y Llanes, así como otras localidades que, según las autoridades locales, ya han sido "absorbidas" por la capital del concejo y Posada. La propuesta guarda evidentes similitudes con la "franja de asentamiento costero" prevista inicialmente en el polémico plan urbanístico de 1992, anulado por los tribunales de justicia, ya que aquella contemplaba también la construcción de miles de viviendas en un continuo urbanizable que se había diseñado entre Llanes y Niembru y entre la carretera AS-263 y la línea de protección costera.
El documento propuesto ahora por los dirigentes locales, que será sometido a aprobación inicial en el mes de octubre, deja bien claro que la franja costera central, entre Posada y San Roque, será la que concentre la mayor parte del crecimiento urbanístico futuro del municipio. De salir adelante esta propuesta, en esa franja de 17 kilómetros de longitud se concentrarían siete de los ocho núcleos urbanos del municipio, todos salvo Nueva. Y ello teniendo en cuenta que los socialistas consideran que Pancar, Toró, Práu Ríu, La Portiella y L'Arquera han dejado de ser núcleos independientes y ya forman parte de la trama urbana de la capital del concejo, y que Bricia, Posada la Vieya, Frieras, Quintana, Turancias, Lledíes, Quintana, Piedra y Balmori son "lunas" del "sistema planetario" de Posada, cuya expansión o ya los ha engullido o acabará haciéndolo en el futuro.
El PGOLL destaca "la unión territorial que conforman los núcleos entre Posada y Llanes, Niembru, Celoriu, Barru y Poo, que junto con San Roque forman una suerte de ciudad lineal discontinua pero perfectamente integrada en el entorno, quedando Nueva descolgada de la misma al oeste". Esta declaración de intenciones hace que de salir adelante el nuevo plan de Llanes, buena parte del crecimiento urbanístico propuesto para los próximos años (en total, 6,23 millones de metros cuadrados de suelo urbano y urbanizable, más 9,26 millones en los núcleos rurales) se centrará en esa "ciudad lineal", en la actualidad discontinua, pero que podría dejar de serlo en los próximos años.
Claro que en el planeamiento también aparecen grandes bolsas de suelo urbanizable en núcleos rurales, como Andrín, Cue y Porrúa. Asimismo se proponen importantes crecimientos en los núcleos rurales situados junto a la costa, aunque el terreno recalificado se ha reducido sensiblemente (un 41,1 por ciento, según las cuentas municipales, pero manteniendo el número de viviendas a construir) con respecto al planeamiento de 2003, anulado por los tribunales de justicia. En los pueblos de los valles interiores, por el contrario, el crecimiento previsto en el nuevo planeamiento es mucho más moderado.
Los dirigentes socialistas justifican su propuesta de centrar el crecimiento entre Posada y San Roque con el argumento de que la mayor parte de la población del concejo ya se concentra en torno a esta área "de tipo 'ciudad lineal' discontinua". Ello porque la población está "desapareciendo de las zonas montañosas" y se va "acomodando en núcleos rurales costeros, principalmente al oeste del concejo", lo que ha provocado que cada "núcleo principal" tenga "un área de influencia" conformada por varios núcleos rurales. La conclusión es que la mayor parte de los núcleos susceptibles de incrementar sus procesos de desarrollo urbano y rural están ligados a la franja costera.
La recalificación de terrenos es especialmente generosa en la villa de Llanes, donde, aproximadamente, se duplica el actual perímetro urbano. También se proponen grandes espacios de suelo urbanizable en Celoriu, en Poo y, especialmente, en Posada, cuya trama urbana engulliría a Bricia, Lledíes y Posada la Vieya, alcanzaría a los núcleos rurales de Turancias y Quintana, y mantendría como objetivo de futuro la absorción de Piedra y Balmori.
La idea de los dirigentes socialistas de Llanes queda clara cuando, en la memoria justificativa del nuevo planeamiento, se propone la construcción de una circunvalación en Posada, que partiría de Bricia, rodearía el polígono industrial (junto al cementerio parroquial se prevé una rotonda), pasaría entre Posada la Vieya y Frieras (donde se propone otra rotonda), discurriría al norte de Turancias (aquí se prevé la tercera rotonda), avanzaría por el sur de Lledíes (cuarta rotonda), seguiría por el espacio existente entre Quintana y Piedra (quinta rotonda) y salvaría Balmori por el sur (donde se habilitaría un enlace con esa localidad y la rotonda de la autovía).
La circunvalación se justifica con el argumento, recogido en el documento urbanístico, de que Posada y su "interlaud" funcionan "a modo de un singular 'sistema planetario', formado por un núcleo principal o 'gran planeta' -Posada- y varias lunas alrededor -Bricia, Posada la Vieya, Turancias, Lledíes, Piedra, Quintana y Balmori-, así como un conjunto de 'asteroides' dependientes de dicho 'sistema planetario', formado por un buen número de núcleos rurales situados al sur de Posada, dispuestos en la ladera del valle y a los largo de los afluentes del río Las Cabras o Bedón". Según los dirigentes socialistas locales, la circunvalación de Posada daría "una alternativa" y "aligeraría el tráfico" en el interior del núcleo urbano y en las carreteras AS-263 (Llanes-Ribadesella) y AS-115 (Posada-La Robellada), a la vez que funcionaría como "distribuidor interior de tráfico para el conjunto de los núcleos mencionados, las 'lunas'".
Las propuestas para consolidar la "ciudad lineal" parece chocar con las líneas básicas del documento de prioridades, que recogía los "cimientos" del nuevo planeamiento y que fue expuesto al público en 2012, ya que entonces se anunciaba una "reorientación del modelo de economía" y un "cambio del modelo turístico", pues el actual, basado en la construcción de segundas residencias, "ha de dejar paso a nuevos productos del sector, capaces de atraer rentas de consumo más elevadas, de consumir menos recursos naturales (en concreto suelo) y que precisan instalaciones terciarias hoteleras y servicios".
La idea lanzada entonces por los dirigentes locales era buscar un crecimiento sostenible y propiciar un nuevo modelo turístico centrado en el turismo hotelero, que tendría que ir "sustituyendo al hasta ahora desarrollado y que estaba basado en la producción de vivienda como elemento alojativo principal de la población turística", según señalaba textualmente el documento de prioridades. Ahora, el equipo de gobierno propone, en total, la recalificación de 15,5 millones de metros cuadrados de suelo en el concejo.
