"Pagamos máquinas excavadoras para adecentar el camino después de las crecidas, con permiso verbal de la Confederación, y al año siguiente nos denunciaron", lamenta. "Ahora, aunque estén mal y necesiten, por ejemplo, de un ensanche urgente, no nos atrevemos a tocarlos", sostiene Juan Feliz, que cuenta con 70 embarcaciones. Varios empresarios denuncian la dificultad para cruzarse que tienen las furgonetas dada la estrechez del camino de acceso, así como la inexistencia de puntos de recogida de basura.

Feliz también lamenta "la proliferación sin control" de chiringuitos en las márgenes del río. "Un cliente mío se cortó en el pie con los cristales que van dejando esas personas que van con una nevera y sin papeles vendiendo bebidas y luego es mi seguro el que se tiene que hacer cargo del problema. Me parece una vergüenza, una auténtica tomadura de pelo", asevera.

En la misma línea se expresa Alberto García, que también forma parte de la asociación de empresarios de turismo activo. "Claro que tiene que haber chiringuitos porque es algo que demanda la gente, pero tres o cuatro y controlados. Lo que no se puede permitir es que existan más de 15 ilegales, que dejan basura y no recogen, como ocurre en la zona de Remolina, donde todavía quedan restos de sillas y de barracas", aclara. García lamenta la dejadez por parte de las administraciones públicas a la hora de acondicionar el río "y más teniendo en cuenta que el descenso de canoas da empleo en la región a más de 350 personas en verano", resalta el empresario, que sólo en la suya contrata a 53 empleados.

Para García, la falta de liquidez económica no es una excusa para no promover mejoras. "Hay cosas que se pueden mejorar notablemente sin necesidad de realizar grandes inversiones". Como ejemplo pone la zona de La Requexada, cerca de Llordón. "Llevo más de 15 años pidiendo que arreglen la zona y no hay manera, no me escuchan. El sitio tiene unas vistas privilegiadas. Es ideal para un mirador, que apenas requiere costes de mantenimiento. Con que acondiciones un poco la zona del parking y pongan unas mesas o algo ya vale". La promoción por parte del Principado de una actividad "con tanto tirón" es otra de sus exigencias.