La 74.ª Edición del Concurso-Exposición de Quesos de los Picos de Europa, desarrollada ayer en Cangas de Onís, tuvo como gran novedad la subasta pública de los primeros premios de las variedades de la vertiente canguesa -gamonéu del puerto, gamonéu del valle, cabrales y los beyos-, pues el cántabro picón de bejes-tresviso no entraba en la "puya". Al final, el restaurante Casa Manuela, de Cangas de Onís, se hizo con el tipo de los beyos por 400 euros; El Corral del Indiano, de Arriondas (Parres), se llevó el mejor cabrales por 500 euros, y el restaurante Los Arcos, también de Cangas, logró apuntarse el gamonéu del puerto y el del valle, a razón de 600 euros cada uno.

Previamente se procedió a la entrega de premios. En el tipo los Beyos triunfó La Collada, por delante de la quesería Picu´l Sella y de Carlos Calleja Amago. En el picón de bejes-treviso ganó Casa Campo, propiedad del alcalde de Tresviso, Javier Campo; segunda quedó la quesería Ándara y tercero Luis Alberto Alles Campo. En el cabrales venció Ángel Díaz Herrero, quedando en segundo lugar Juan José Bada Herrero y en tercero la quesería Valfríu. En gamonéu del valle se llevó el primer premio la quesería L'Arbeyal, seguida de Priena y Vega Ceñal, y en gamonéu del puerto venció la quesería Gumartini, en tanto Enrique Remis y Asprón, coparon la segunda y tercera plaza, respectivamente.

Se pusieron a la venta alrededor de 2.500 kilos de 33 productores. El gamonéu del puerto se cotizó a 38 euros/kilo y prácticamente se agotaron los 435 kilogramos con los que asistieron los elaborados al certamen cangués; el gamonéu del valle tenía marcados los precios de 24 y 30 euros/kilo; el tipo beyos se vendió a 12 y 15 euros la pieza (400 gramos), según fuese de leche de vaca o cabra; el picón bejes-tresviso unificó el precio a 18 euros/kilo, y el cabrales se pagó a 20 -el tipo normal, con tres o cuatro meses de maduración- y 35 euros/kilo, el de maduración superior a los cinco meses en cueva a 1.500 metros de altitud, conocido en el argot por "etiqueta negra o cinco estrellas".

"En general, muy buena calidad. Ahora bien, el cabrales fue de mucho nivel, más bien de nivelazo, ya que pasaron de ciento y pico puntos un montón de quesos. El gamonéu del valle mejoró mucho con respecto al año pasado", comentó Leandro de la Vega, de Intriago (Cangas de Onís), quien lleva más de tres décadas como miembro del jurado encargado de deliberar los mejores quesos.