Representantes de los municipios de Piloña, Parres, Peñamellera Baja, Nava, Cangas de Onís, Siero y Cabrales se reunieron ayer en Infiesto para formalizar la firma de un convenio por el que se acuerda la creación de una asociación que se encargará de trabajar para retomar el Camino de Santiago del interior que discurre por estos concejos y los de Oviedo, Noreña, Onís y Peñamellera Alta, que no pudieron asistir, pero transmitieron su respaldo a la iniciativa.

Tras casi dos horas de reunión, la alcaldesa socialista de Piloña, Carmen Barrera, ejerció de portavoz sobre los acuerdos tomados en una cita en la que participaron también historiadores y cronistas oficiales como Cecilio F. Testón, cronista de Peñamellera Baja, o Andrés Martínez, historiador y cronista oficial de Piloña. Barrera destacó el amplio apoyo que está recibiendo la propuesta que, recordó, se inició con un encuentro entre Parres, Piloña y Nava. Y valoró la creación de un colectivo: "Se trata de formalizar una unión que ya existía para darle un mayor impulso".

En dicho encuentro se acordó también continuar con reuniones periódicas que se dividirán en dos grupos con el objetivo de hacerlas más fluidas y efectivas. "Habrá por un lado reuniones políticas y por otro técnicas, pues así será mucho más fácil alcanzar acuerdos", declaró la regidora piloñesa poco después de anunciar que cada concejo pondrá a disposición sus oficinas técnicas y tratará de implicar a sus historiadores y cronistas para tratar de consensuar un trazado que sea fiel a la historia y llamativo para quien decida realizarlo.

Entre los retos más inmediatos de los once concejos participantes se encuentra el determinar los puntos de unión del camino entre municipios y encontrar alternativas para elegir los tramos que sirvan de enlace entre las partes conservadas del recorrido original. "Se intentará buscar alternativas a las carreteras generales para favorecer la seguridad de los peregrinos", sugirió Carmen Barrera a la vez que puso como ejemplo la posibilidad de buscar rutas interiores en vez de utilizar la carretera nacional para unir los tramos de Villamayor y de Infiesto.

A pesar de la decidida apuesta de todos los ayuntamientos y la predisposición mostrada por varios historiadores y cronistas, este recién creado colectivo no se pone plazos para concretar la puesta en marcha del camino interior, pues se temen que las negociaciones y los trámites para oficializar todo lo planeado llevarán años.

"Es muy pronto para dar una fecha, pero de momento ya hemos dado pasos muy importantes", explica Barrera, que de momento se muestra muy satisfecha por el gran apoyo obtenido por parte de los distintos consistorios a un proyecto común que busca ante todo impulsar el atractivo de la zona como punto de interés religioso con Covadonga y el santuario de La Cueva como dos de sus principales reclamos.