"Portugal está muy triste pero seguiremos con la búsqueda porque la esperanza es lo último que se pierde", indicó Eduardo Dias Pereira, cónsul honorario del país luso en León. El diplomático se acercó ayer al cuartel de la Guardia Civil de Cangas de Onís para seguir de cerca la operación de búsqueda de João Marinho, montañero portugués desaparecido desde el pasado día 4 en los Picos de Europa.

Aunque ya había mantenido conversaciones telefónicas con los familiares de João Marinho a lo largo de la semana, el cónsul quiso "dar apoyo personalmente" a Pedro Marinho, hermano del montañero desaparecido, y su mujer Sandra Dantas. Al encuentro acudió João Ferreira Martins, primer secretario para asuntos políticos y consulares de la embajada de Portugal en España. El alférez jefe del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM), Pablo Villabrille, les recibió en el cuartel y el grupo mantuvo una reunión, cuyo contenido no trascendió.

Hasta ahora no se ha hallado ni rastro del montañero portugués o de sus pertenencias. La búsqueda continúa hoy. El joven, ingeniero electrotécnico de 31 años, tenía que haber vuelto a casa la noche del viernes 7. La familia en un primer momento no se preocupó "porque era una persona muy independiente". Fue el domingo cuando dieron la voz de alarma. Ese día, según la cuñada del montañero, contactaron con la policía portuguesa. A las 9.30 horas del lunes 10 llamaron a la Guardia Civil de Cangas y fue entonces cuando comenzó el dispositivo de búsqueda en los Picos. El coche apareció en Posada de Valdeón (León). Del montañero nada se sabe desde la tarde del día 4, cuando comió en un bar de Los Lagos tras hacer una ruta desde Caín. Aunque miembros del GREIM apuntaron que dadas las bajas temperaturas la posibilidad de encontrar al joven con vida son "remotas", continuarán la búsqueda " siempre que el temporal lo permita"

Por su parte, la familia se aferra a la fortaleza física y la experiencia de João y no pierde la esperanza. La cuñada del montañero aboga por la intervención del Grupo de Intervención y Socorro de Portugal (GISP), perteneciente a la Guardia Nacional Republicana (GNR). "Están en Lisboa listos para venir a ayudar, no entiendo por qué el Ministerio no autoriza su intervención, porque entendemos que cuantas más personas participen en la búsqueda, mejor", explicó.

Ayer, 14 efectivos de la Guardia Civil -9 pertenecientes a la sección de Cangas y 5 del grupo leonés de Sabero- y 7 montañeros voluntarios de nacionalidad portuguesa participaron desde las ocho de la mañana en la quinta jornada de búsqueda de Marinho, sin éxito. Un helicóptero de la Guardia Civil y otro del 112 Asturias, que tuvieron que lidiar con el fuerte viento, participaron en el operativo.

El equipo portugués se centró en la zona leonesa de Vegabaño. Cinco grupos peinaron la zona asturiana: uno recorrió desde Poncebos la ruta del Cares y la zona de la canal de Culiembro hasta los Lagos de Covadonga y otro hizo el recorrido en sentido contrario. El tercer equipo recorrió la zona del Jou Santu y un cuarto, junto con el helicóptero del Cuerpo, buscó por la vega de Ario, canal de la Raya y canal de Culiembro, incluida la ruta del Cares. El quinto se desplazó en el helicóptero de 112 Asturias para recorrer la zona de La Forcadona, Jou de los Asturianos, Jou Santu y canal de Mesones.