Las aproximadamente 5.000 personas que padecen diabetes en la comarca podrán someterse a una retinografía en su centro de salud para detectar la retinopatía, una complicación frecuente y que es la principal causa de ceguera entre los 25 y 65 años.

A través de los retinógrafos digitales como el que ya se encuentra en el centro de salud de Ponga (y que llegará próximamente a Infiesto) la enfermedad podrá ser detectada de forma prematura "y seguida de un modo más coordinado entre los profesionales de atención primaria y los oftalmólogos del hospital", explicaron ayer fuentes de la Consejería de Sanidad.

La retinopatía diabética, explican las mismas fuentes, es una enfermedad asintomática hasta hallarse en fases avanzadas, cuando el tratamiento es poco efectivo. De esta forma, el diagnóstico precoz es la mejor estrategia para evitar o retrasar la pérdida de visión y reducir los costes asociados a ella, permitiendo aplicar los procedimientos terapéuticos que pueden evitar su progresión a la ceguera en la mayor parte de los casos.

El jefe de Oftalmología del Hospital del Oriente, Patricio Adúriz, estima que en la comarca existen alrededor de 5.000 personas con diabetes, de las que 1.800 presentan retinopatía diabética, 150 retinopatía diabética proliferante y alrededor de 200 edema macular diabético.