Varios vecinos de Infiesto denunciaron ayer el estado de deterioro en el que se encuentra un viejo edificio situado en la calle Covadonga, vía principal de la villa, e instaron al Ayuntamiento de Piloña a tomar medidas antes de que haya que lamentar alguna desgracia. El inmueble se encuentra justo en uno de los puntos más transitados de Infiesto ya que es paso obligado para la mayoría de los vecinos que se desplazan a pie hasta el centro de salud, situado a escasos metros. Por ello temen que la lluvia ye l viento propios de esta época del año agrave el estado de la estructura del edificio y se produzcan desprendimientos de cascotes.
Actualmente, la cubierta del edificio se encuentra gravemente dañada y la falta de canalones hace que la lluvia se deslice por la fachada. Ello provocó varias grietas, que cada vez son más grandes y han alarmado al vecindario de la zona. "No podemos esperar a que le pase algo a alguno de nuestros hijos para que se tome alguna solución", declara la vecina Alba Pando.
Ayer, la misma vecina trasladó su queja a la Policía Local. La mujer asegura que ésta le trasladó su incapacidad para tomar medidas. Entonces Pando acudió al Ayuntamiento, donde visito a la alcaldesa, la socialista Carmen Barrera, y le instó a tomar cartas en el asunto. "Me dijo que estudiarían el tema", comentó la vecina, que sin embargo reconoce que dicha respuesta no le da mucha tranquilidad. "No hay mucho que estudiar, sino que hay que solucionarlo y cuanto antes mejor", sugiere.
Entre las soluciones que barajan los vecinos está la de exigir a los propietarios que bien reparen la estructura del edificio o bien opten por derribarlo antes de que este se caiga por su propio peso. "Una vez que alguien se abra la cabeza ya no quedará lugar al lamento", comenta un peatón que, conocedor de la situación del inmueble, opta por cruzar a la acera de enfrente. De todos modos, la última palabra sobre cómo se debe actuar la tendrán los técnicos municipales, a los que los contribuyentes piden eficacia. "Les pagamos para que resuelvan estas cosas, así que exigimos que lo hagan rápido", añade Pando. Esta queja vecinal se suma a otras similares que se produjeron en el municipio en los últimos meses. Es el caso por ejemplo de la fachada que se desprendió de un bloque de pisos próximo al colegio público El Plaganón de Sevares, cuyos alrededores se encuentran precintados hasta que la comunidad de vecinos actúe, o el estado de otro inmueble emblemático de Piloña como el antiguo casino de Villamayor, cuyas aceras están cerradas al paso hace semanas para evitar asumir riesgos. Tres casos que son el fiel reflejo del progresivo abandono de edificios del concejo.
