A menudo pasan inadvertidas, pero de ellas depende la iluminación pública y el gasto para las arcas municipales. El concejo de Ribadesella está inmerso en un proceso de cambio de farolas y luminarias, un servicio asumido por la empresa Elecnor al firmar el contrato para gestionar todo lo que tiene que ver con la luz pública en el municipio.

En muchos casos las luces no cumplen por motivos de eficiencia energética, como las farolas de globo (también conocidas como de "chupa chups"), que iluminan hacia el cielo, o las lámparas de vapor de mercurio que hay en el paseo de la playa de Santa Marina. El equipo de gobierno local prueba estos días diferentes tipos de luminarias y farolas y uno de los probables se puede ver detrás de la iglesia parroquial.

Cerca del templo, en el mismo casco urbano, la calle Comercio será de las que más noten la diferencia. "Va a aumentar la iluminación de la calle", explica la alcaldesa del municipio, Charo Fernández Román, de Foro Asturias, antes de añadir que al sustituir la luz amarilla por la blanca el resultado será visible. La regidora conoce las quejas de los comerciantes de la calle "de que hay muy poca luz" y añade que se cambiarán también los soportes de estas luminarias "para evitar posibles desprendimientos". La empresa adjudicataria tiene hasta el próximo mes de marzo para concluir esta renovación, que sobre todo busca la eficiencia y el ahorro energéticos. Con el nuevo sistema, las luces bajarán de intensidad y se volverán a subir para adaptarse a los horarios de los vecinos, estando al cien por ciento cuando haya demanda. Hasta ahora la graduación sólo era posible en algunas zonas del casco urbano y ahora se extenderá a toda la villa y también a los pueblos, como ya han empezado a ver en Cuerres.

Según estimaciones de la compañía, se ahorrará un 60 por ciento en consumo energético, mientras que en el coste económico el descenso se ha calculado en un diez por ciento anual. Las nuevas luminarias aprovechan al máximo la energía y no proyectan, por ejemplo, luz al interior de los hogares más próximos a ellas.

Por otra parte, se inaugura el sistema de "punto a punto", que permitirá seleccionar qué farolas se encienden y cuáles no en caso de, por ejemplo, la cabalgata de Reyes o un espectáculo nocturno. En la parte de la villa riosellana bañada por el mar ya han empezado los cambios, pues toda la zona de la Punta'l Pozu, donde el agua dañaba las luminarias cada poco, ya está iluminada con led y en la zona de la playa se renovarán y unificarán las luces.