En el Hospital del Oriente, en Arriondas (Parres), acaban de estrenar un resectoscopio bipolar, un aparato que llevaban tiempo demandando para mejorar el tratamiento de los problemas de próstata. ¿En qué consiste? El gerente, Chema Nieto, y la directora de Atención Sanitaria, Susana Santamarina, lo explican: "Es un sistema compuesto por un canal de trabajo (un tubo finísimo) con una cámara incorporada que permite la visión del tejido sobre el que vamos a trabajar y un asa metálica que posibilita la resección (eliminación) de tejidos".
Es decir, es un tipo de endoscopio con el que además de observar se puede intervenir con el material quirúrgico que incorpora. Además, es bipolar. Eso significa que permite realizar cortes y hemostasia (evitar el sangrado) en el mismo acto y se disminuye el daño que se ocasiona en los tejidos gracias al menor calor que genera.
"Permiten mejoras y actuar durante más tiempo", añaden los dos responsables hospitalarios de Arriondas. Es un sistema avanzado que incorpora los últimos avances en este campo.
¿Y por dónde se introduce en el cuerpo? Santamarina explica que la vía de acceso es la uretra y su uso está pensado para pacientes de urología. Ya está funcionando en el quirófano del hospital de Arriondas, donde los paciente que más se benefician son los que sufren hiperplasia (aumento del tamaño) benigna de próstata o tumores de esta última, así como de vejiga y uretra. El gerente destaca que "es una herramienta terapéutica y diagnóstica que permite una recuperación más rápida y menos traumática para el paciente", además posibilita actuar de "forma más precoz y menos invasiva".
Los pacientes que requieran esta prueba o terapia no deben preocuparse por el miedo a sufrir alguna molestia porque "siempre se realiza bajo algún tipo de sedación", argumentan Nieto y Santamarina.
El resectoscopio bipolar supone dar un paso de gigante porque con él se pueden abordar intervenciones que hace años no eran viables y se tenían que acometer a través del abdomen. Hasta que dispusieron de este instrumento, en el Hospital del Oriente se tenían que limitar a realizar el diagnóstico mediante una endoscopia y derivar a los pacientes al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). "Es muy valioso porque la dolencia de próstata es de las más frecuentes", resalta Chema Nieto.
La adquisición del resectoscopio ha tenido también el apoyo económico de la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad frente al cáncer, que ya el año pasado colaboró con el hospital donando la recaudación de la Marcha de la Solidaridad, que lleva dos ediciones celebrándose en Ribadedeva, con el fin de comprar material médico para combatir esta enfermedad.
El año pasado, el dinero recolectado ayudó a adquirir un broncoscopio y éste, el resectoscopio, que se encontraba en el plan de necesidades del hospital de 2014. En esa lista también estaban y son inversiones ya conseguidas: dos respiradores, un nuevo holter (aparato para diagnosticar las alteraciones del ritmo cardíaco y la tensión arterial), electrocardiógrafos, un cardiotocógrafo fetal, un desfibrilador bifásico con marcapasos, una lámpara de infrarrojos para fisioterapia y material de uso común como camillas hidráulicas, básculas, carros? "La prioridad de este año es conseguir un mamógrafo digital y esperamos conseguirlo en el primer trimestre", concluyó el gerente.
