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Exigen al párroco de Infiesto que aclare la situación económica de los bienes de la Obra Pía

La fundación titular del edificio pide explicaciones, sin citarlo explícitamente, al responsable de la gestión del inmueble

El edificio de la Obra Pía de Piloña. LUCAS BLANCO

El enfrentamiento en torno al edificio de la Obra Pía de Infiesto no cesa. Si el pasado 25 de septiembre el Ayuntamiento de Piloña aprobaba por unanimidad una moción de urgencia, impulsada por el párroco de Infiesto, Manuel García, en la que se exigía el mantenimiento de los usos actuales de ese edificio piloñés, es ahora el patronato de la Fundación Obra Pía de Piloña-Alférez Don Juan Blanco el que expresa su deseo de que se aclare "la situación económica de los bienes y patrimonio de la fundación". Y se exigen explicaciones, sin citarlo explícitamente, al párroco de Infiesto, gestor de la capilla de la Obra Pía. Solo una vez conocida la situación del patimonio fundacional el patronato retomará la labor benéfico-asistencial iniciada hace ahora 300 años y que se encuentra actualmente suspendida.

La carta, firmada por José María Pérez, abogado del presidente de la Fundación, Fernando de Echevarría y García-Briz, marqués de Vistalegre, niega que tenga interés alguno en destinar el inmueble a otros fines, como se insinuaba en la moción aprobada en septiembre todo lo contrario: la Fundación responde a aquella decisión plenaria que, de acuerdo a los estatutos de la institución, "la capilla de la Obra Pía seguirá abierta al culto", algo que según el escrito del propio patronato "nunca se ha dudado", pues recuerdan que es la voluntad testamentaria del fundador y del actual marqués de Vistalegre.

Del mismo modo, Pérez transmite a la alcaldesa que la Fundación está dispuesta a "acoger y colaborar con cualquier proyecto sociocultural para el que se le invite y tenga interés en el ámbito municipal".

La Fundación muestra su intención de respetar el convenio firmado con el Ayuntamiento de Piloña en 1987, con una duración de 50 años, por el que se restauró el edificio para su utilización para fines culturales y sanitarios por parte del Consistorio piloñés a cambio de una renta anual de unas 120.000 pesetas, que el Ayuntamiento paga a la Fundación. Asimismo, el abogado desmiente que la Fundación quiera destinar el inmueble a otros fines que no sean los actuales o los que respondan a las características definidas por el convenio en vigor y apunta únicamente a las dudas sobre la gestión del responsable de los bienes, que corresponde al párroco de Infiesto, al que se señala como causante de que mantenga en suspensión la labor benéfica realizada durante los últimos tres siglos.

Fuentes del patronato señalan que dichas labores benéfico-asistenciales consistieron tradicionalmente en la entrega de dotes para los recién casados, así como becas de formación para jóvenes, que desde hace un tiempo se dejaron de conceder por la presunta falta de transparencia en el estado de las cuentas de las instalaciones, según la mismas fuentes.

Esta versión contrasta con la del párroco, que hace unos meses alertaba de las intenciones de la fundación de retirar el uso del edificio para muchas de las actividades que se realizan en sus instalaciones como son las reuniones de Alcohólicos Anónimos o de colectivos como el que organiza el memorial María Luisa de Fotografía de Naturaleza y de Montaña, entre otros muchos.

A este respecto, la comunicación oficial del patronato al Ayuntamiento sirve para tranquilizar a todos estos colectivos que temían que sus actividades se vieran perjudicadas por estas disputas entre la institución y actual responsable de este histórico edificio piloñés, situado a escasos metros de la Casa Consistorial, que durante generaciones ha prestado distintos servicios al municipio.

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