El Ayuntamiento de Parres obligará a los dueños de la panera que se derrumbó parcialmente en Aballe, el 20 de noviembre de 2013, a que paguen las obras de conservación de la misma.

Un informe de una empresa especializada encargado por el consistorio parragués determinó que el coste de la reparación de los daños existentes en la panera -que afectan a una viga central y un pegoyo- es inferior al 50 por ciento de su valor en una nueva planta, por lo que descartan la opción de declararlo en ruina. El mismo informe señala que el coste total de rehabilitación alcanza los 17.000 euros.

El problema es que no está claro a quien pertenece el inmueble dado, dividido en cuartos. El primer paso es determinar quienes son los propietarios o titulares de derecho reales de la panera para notificarles la resolución. Se abrirá entonces un plazo de diez días para que presenten alegaciones y la documentación que estimen pertinente. Después el Ayuntamiento de Parres dará un plazo a los dueños para que ejecuten de manera voluntaria los trabajos de rehabilitación integral. En caso de que esta rehabilitación no se llevara a cabo, se pasaría a la fase de ejecución subsidiaria, esto es, que el consistorio ejecutaría las mejoras integrales pero pasaría a continuación los costes de la reparación a los titulares de la panera.

Los vecinos se muestra satisfechos de que no se tenga que derruir una de las construcciones más emblemáticas de Aballe, pero temen que el proceso de rehabilitación se alargue y que entremedias la panera se derrumbe completamente.