José Antonio Sánchez Cueto tiene 59 años y desde hace más de tres décadas regenta un negocio en Cangas de Onís. En 2012 fue elegido presidente de la Asociación de Empresarios de los Picos de Europa (Incatur) y ahora sigue con interés los efectos del argayo de Arobes (Parres), cuyas obras de reparación mantendrán cortada la principal carretera de acceso a los Picos y su entorno, al menos, hasta junio.
-¿Cómo afecta la reparación del argayo al turismo en la zona de influencia de los Picos?
-Pues dificulta mucho el tráfico y eso perjudica a nuestros intereses. Aunque haya desviaciones señalizadas, estas son carreteras estrechas con bastantes problemas para circular, sobre todo para todo el tráfico que circula habitualmente por la nacional.
-¿Le parecen plazos razonables?
-Estas obras son un trago que hay que pasar y que debemos superar. Obviamente, pedimos que se repare y se abra al tráfico cuanto antes, pero primando la seguridad porque es lo más importante.
-¿Cuáles son los principales contratiempos que prevén?
-Los autobuses no pueden pasar por los desvíos y eso afectará sobre todo a las líneas regulares. Las excursiones también se verían afectadas, pero no estamos en época de muchas y aun así hay alternativas.
-¿Cree que el corte afectará la campaña de Semana Santa?
-Francamente no. Los turistas que quieran venir no tendrán problema siempre y cuando se informen antes. La opción de la autovía permite llegar en un tiempo razonable, pues yo mismo he comprobado que desde Lieres a Cangas de Onís se llega en unos 50 minutos. Es verdad que se recorren más kilómetros, pero el visitante gana en tranquilidad.
-¿Hay buenas previsiones?
-Es muy pronto. Calculamos que este año la Semana Santa sea positiva como la anterior, si bien habrá que esperar porque las reservas ahora se hacen a última hora y el tiempo será determinante.
-¿Qué motivos da a los turistas para que visiten la comarca en Semana Santa?
-Los motivos son los mismos de siempre. Tenemos una oferta de recursos muy clara que se centra en nuestro paisaje, nuestra naturaleza y la buena gastronomía, entre otros. Está claro que tenemos de todo para ser un excelente destino para cualquier época del año.
-En los últimos tiempos han manifestado su preocupación por los accidentes en la carretera nacional 634. ¿A qué se deben sus quejas?
-Es preocupante el número de accidentes que llevamos teniendo en esa carretera desde diciembre. Este mismo fin de semana hubo uno sin ir más lejos. Son tramos muy peligrosos en los que hay que tomar medidas.
-¿Qué medidas sugiere?
La mejor solución sería una autovía. De todos modos, somos conscientes que los tiempos no están para grandes inversiones y nos conformaríamos con que se desdoblaran las curvas más peligrosas y se echase una capa de asfalto deslizante por toda la carretera. Desde que se abrieron las autovías las nacionales están totalmente abandonadas y esto no puede ser.
-También les preocupan los accesos a Covadonga. ¿Están satisfechos con las mejoras?
-Lo que es los accesos al santuario han mejorado, pero todavía tenemos como asignatura pendiente retirar argayos como el de El Repelao. Igualmente, habría que mejorar los aparcamientos y la explanada y para ello hace falta la colaboración de Ayuntamiento, Principado, Arzobispado y Parque Nacional porque a veces da la impresión de que unos por otros y la casa sin barrer.
-¿Para cuándo las obras del acceso a Los Lagos?
-Parecer ser que todo está listo, aunque hoy por hoy las obras siguen sin empezar. Espero que no ocurra como el año pasado y se realicen en pleno verano. Es una pena que no se aproveche todo el potencial de Los Lagos, en especial ahora en invierno cuando se podría explotar el idílico paisaje nevado para atraer muchas visitas. El Parque debería poner más de su lado para sacar beneficios de ello.
-¿Considera que Los Lagos podrían ser una referencia para el turismo invernal?
-Por su puesto, aquí no tenemos una estación de esquí, pero hay mucha gente que sale a la montaña en busca de nieve. Si se mantuviesen limpios los accesos y se organizasen salidas guiadas mucha gente estaría dispuesta a visitar los lagos en la época de nevadas y eso repercutiría de forma positiva en todo el sector turístico de la comarca.
-¿Da por terminada la crisis en cuanto a turismo se refiere?
-El sector del comercio sigue muy limitado. Aunque ha habido un aumento considerable del consumo en la temporada alta y media, los meses de enero y febrero están siendo muy flojos. El día a día sigue siendo duro y el movimiento se limita sólo a los fines de semana en los Picos.
