Un carro de perforación trabaja suspendido por una grúa desde ayer en el argayón de Parres. Su objetivo no es otro que el de abrir camino en la ladera para la introducción de bulones -tornillos huecos de más de 12 metros de longitud- que fijen la malla metálica de contención y eviten nuevos desprendimientos. Con el fin de agilizar los trabajos de colocación de los bulones, que se prolongarán durante un mes, a partir de mañana se harán turnos nocturnos, informa C. C. En la foto, los trabajos.