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Parres no perderá el tiempo

Veinte alumnos de 2.º de ESO del Instituto El Sueve de Arriondas diseñan e instalan en el centro una estación meteorológica, que también registrará datos de contaminación

Los alumnos de 2.º de ESO del Instituto El Sueve, en la Laboral de Gijón, junto con su director, Agustín García. C. CORTE

Parres no perderá el tiempo. El concejo tendrá su propia estación meteorológica a la entrada del Instituto El Sueve de Arriondas. Una veintena de alumnos de segundo curso del centro fueron los encargados de diseñarla. Los jóvenes desarrollaron en el Centro Laboral de Gijón un programa de formación informática. De ahí salió la idea de diseñar una estación que terminarán de instalar previsiblemente en las próximas semanas.

Unos paneles multisensores serán los encargados de registrar datos meteorológicos, como la temperatura en tiempo real así como la presión, la velocidad del viento, la humedad o la pluviosidad. Pero eso no es todo. Además proporcionará información sobre la presencia de CO2 en el aire, el nivel de ruido, la temperatura de rocío o incluso el nivel de rayos ultravioleta, entre otros datos. Los estudiantes recibieron dentro del Proyecto de Formación del Alumnado AULab una veintena de sesiones, de tres horas cada una, a cargo del ponente Luis Díez, experto en informática y programación, que no cayeron en saco roto.

Con la ayuda de la placa Arduino y un microprocesador de última generación registrarán con rigor todas las inclemencias meteorológicas que ocurran en el concejo. Y es que el instituto parragués está a la vanguardia en los proyectos de innovación. Por eso y por su alto grado de participación en otras instituciones y sus programas de atención a la diversidad fueron seleccionados a principios de curso por la Consejería de Educación, con la que formaron un contrato-programa por el que reciben 10.000 euros para apoyo a la formación.

El aprendizaje no está dirigido sólo a los alumnos. Desde comienzos del curso lectivo un grupo impulsor de profesores se ha formado para trabajar de forma innovadora con otras metodologías, buscando la mejora del rendimiento del alumnado. En el primer año de desarrollo del Plan de mejora el centro cuenta con 3.000 euros para atención a la diversidad, 3.000 euros para innovación curricular, 2.000 euros para convivencia y participación y otros 2.000 euros para gastos de formación del profesorado.

El periodo de vigencia del contrato-programa se extiende hasta el 31 de agosto de 2016 pero si los resultados alcanzados son adecuados, la Comisión de Seguimiento podrá proponer la continuación de las actuaciones por un nuevo curso escolar que se formalizaría en septiembre.

El principal objetivo de los contratos-programa es mejorar el éxito escolar del alumnado, fomentar la finalización de la educación obligatoria y procurar su continuidad en estudios posteriores. En este caso, los alumnos de Parres no pierden el tiempo.

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