El Fitu resucita. Después del bajón que pegó la fiesta creada en torno al rallye el año pasado, los empresarios parragueses prevén un buen futuro para un evento cuya celebración llegó a estar en entredicho. Con una ocupación hotelera que rozó el lleno absoluto y un incremento de ventas en bares y restaurantes superior al 10 por ciento con respecto a la anterior edición el balance es "muy satisfactorio".

Los hoteleros achacan los resultados al buen tiempo que acompañó durante el fin de semana y que permitió que desde grandes hoteles como Los Acebos, con 100 habitaciones disponibles hasta otros con menos plazas como las 14 de la Casona del Sella o las 20 de La Guindal, colgaran el cartel de completo todos el fin de semana a excepción del viernes. "Fue mucho mejor con diferencia, especialmente el domingo durante la entrega de premios", cuenta Fernando Fondó, propietario del Hostal Café El Español que aún así hace autocrítica de cara a mejorar en futuras ediciones. "Habría que mejorar la señalización de aparcamiento como los de la piscina o los del polígono para la gente que viene de fuera y buscar nuevas actividades. En este sentido la concentración y salida virtual del viernes estuvo bien", argumentó.

En la misma línea se expresó Cándido Suárez, de la Confitería Campoamor. "Estamos contentos, las ventas aumentaron más del 10 por ciento con respecto al año anterior pero siempre hay cosas por mejorar", matizó. Como ejemplo puso la necesidad de habilitar nuevos praos para aparcamientos o establecer un servicio de autobuses lanzadera desde Arriondas hasta el Fitu "para que la gente no tenga que salir tres horas antes y subir caminando", resaltó. Como él, el hostelero Juan José Somoano, del Café Bar Neycar, lamenta que la celebración del evento se haya trasladado a Arriondas Norte.

"La mejor ubicación era la inicial, en el parque de La Llera porque al estar más céntrica daba algo más de vida al concejo y se podía aprovechar las plazas de aparcamiento perdidas de Arriondas Norte", afirmó. "Aunque en celebraciones como el Bollu las ganancias son mayores esta prueba ayuda a situarnos en el mapa porque es un referente a nivel europeo", matiza.

Otros como Lydia Santervás, del pub Ébano, denuncian pérdidas. "Hubo más gente pero vendimos casi la mitad menos bocadillos porque vienen con sus neveras", denuncia. Santervás defiende la ubicación en Arriondas Norte "porque el barrio del Tocoti también forma parte de Arriondas y hay que repartir los eventos". Para fomentar las ventas aboga por crear ofertas y menús especiales para el Fitu. El "follón" que se monta en Arriondas con el Fitu hizo que los clientes rurales de Ángel Pando, de Confitería San Miguel, no bajen a la villa pero aún así este empresario celebró el éxito cosechado.