El desarrollo de las obras en la carretera de acceso a los Lagos de Covadonga (CO-4) en dos fases y sin necesidad de interrumpir el tráfico es, "dentro de lo malo, lo mejor" que se podía hacer con el vial en tan malas condiciones a las puertas del verano. Así lo cree José Antonio Sánchez, presidente de la asociación que aglutina a los empresarios del sector turístico en la comarca de los Picos de Europa, "Incatur".
Sánchez valora especialmente "que por lo menos se pueda circular" mientras duren los trabajos ya que, aunque a su juicio "no es la mejor época" para ejecutarlos, entiende que son necesarios. La primera fase de las obras comenzó el pasado lunes y se extenderá hasta el 15 de julio, cuando se detendrán hasta pasada la fiesta de la Santina, el 8 de septiembre. El director general de Infraestructuras, Juan Fernández Pereiro, anunció este calendario tras una reunión celebrada el pasado lunes con representantes municipales, del parque nacional de los Picos de Europa y el propio Antonio Sánchez. El presidente de Incatur apuntó a la explicación dada por Fernández Pereiro sobre el retraso, pues los trabajos llevan más de seis meses aprobados. "Son los trámites y los tiempos", reprodujo Sánchez, antes de reivindicar una "actuación integral" como "la única forma de que el asunto quede zanjado por un tiempo", añadió Sánchez.
El empresario calificó estos trabajos, así como los que se hicieron el verano pasado, como "parcheos", y buena muestra de ello es que "la capa que echaron el año pasado ya está en muchos sitios resquebrajada", describió el cangués, quien justo un día antes de la reunión subió hasta los Lagos en su vehículo particular para tomar fotografías de las muchas zonas donde la CO-4 necesita una reparación. Sánchez incidió en que "son cientos y cientos de viajes con autobuses grandes" los que soporta esta carretera, que en la actualidad no reúne condiciones para aguantar este peso y por eso cada año presenta graves deterioros.
Con todo, el representante de los empresarios alabó la iniciativa regional de convocar a las partes implicadas a una reunión previa, un encuentro que el año pasado se produjo "a posteriori y empezada la obra", cuando "se presionó por los cortes que se iban a hacer", rememoró Sánchez.
La de ahora tuvo lugar el mismo día del inicio de las obras, pero le pareció "un buen detalle" y añadió que las actuaciones en lo sucesivo "deben ir por ese camino, teniendo en cuenta a los afectados" y procurando el menor perjuicio posible. En este sentido, también agradeció que los trabajos paren durante el momento más fuerte del verano, desde el 15 de julio hasta el 8 de septiembre.
Para los empresarios de la comarca de los Picos de Europa, la CO-4 "no es una carretera cualquiera, es el pan de mucha gente", pues los Lagos y este acceso al parque nacional son el principal atractivo turístico de la zona. Por el bienestar de estos visitantes reclama Sánchez una actuación "integral" y definitiva en la carretera, para evitar que se pregunten, "¿todos los veranos nos encontraremos esta situación?". El presidente de Incatur subrayó que, de no abordar una reforma de mayor envergadura, el acceso tendrá "este problema todos los años".
Sánchez aprovechó el encuentro con Fernández Pereiro -en el que también estaban los directores de Carreteras y Transportes- para manifestar su "preocupación" por el estado "general" de la N-634 entre la población sierense de Lieres y la riosellana de Lloviu. "Lleva mucho tiempo sin mantenimiento y está desgastada en muchos puntos, es muy peligrosa", denunció el empresario, al tiempo que apuntó los muchos accidentes que se han registrado en los últimos meses sólo en el tramo entre Arriondas y Ribadesella. Reclamó "una reparación a fondo" y remarcó la importancia que tiene, pues se trata de la "entrada natural" a los Picos de Europa desde la parte central de la región.
