Las restricciones de circulación en la carretera nacional 634 a su paso por Arobes (Parres) serán historia desde este mediodía, momento en que se darán por concluidos las obras de construcción de un falso túnel y se abrirán al tráfico de nuevo los dos carriles. Varios operarios colocaron ayer las últimas señales viarias y quitamiedos en la zona afectada, que acaba de ser asfaltada.

Los trabajos, que se prolongaron durante 138 jornadas y finalizaron un día antes de lo previsto, tuvieron como objetivo estabilizar la ladera y evitar desprendimientos como el que se produjo el pasado 7 de febrero en el punto kilométrico 347 de la vía. Entonces no hubo que lamentar daños humanos, pero sí materiales, que obligaron a cortar el tráfico hasta finales de marzo al quedar la carretera y parte de la vía del tren sepultadas por cuatro metros de tierra.

Durante este tiempo se habilitaron desvíos provisionales por las carreteras de Llames de Parres y Prunales-Cuadroveña: el primero para ir en dirección a Cangas y el segundo a Oviedo aunque la recomendación de circular en sentido único no llegó a cumplirse. Los vehículos de gran tonelaje tenían prohibido el paso por los desvíos alternativos y debían dar un rodeo para desplazarse por la autopista. Desde la pasada Semana Santa se sorteó el problema de los desvíos al habilitar un paso alternativo al tráfico regulado por semáforos en uno de los carriles. De manera simultánea continuaron las obras del falso túnel, realizándose cortes muy puntuales como los de las madrugadas del 8 al 11 de junio para colocar el techo de la construcción, que cuenta con 60 metros de longitud.

Antes de levantar el falso túnel, fueron necesarios varios trabajos de urgencia para sanear la ladera.

El primero consistió en limpiarla con un gran chorro de agua a presión así como con una miniretroexcavadora suspendida con la ayuda de una grúa.

Después se colocó una malla de triple torsión, a la que se añadió otra de red de cable sujeta con más de 200 bulones introducidos en la roca en perforaciones de 12 metros de longitud selladas con lechada de cemento. Al pie del talud se colocó además una pantalla dinámica para absorber la energía de alguna piedra que pudiera desprenderse. El propio techo del túnel cuenta con un metro de relleno montera con este mismo objetivo.

El Ministerio de Fomento acometió los trabajos por un importe total de 3.829.922 euros.