La etimología de Hontoria habla de fuente de oro y abundancia de agua y este significado bien puede servir para hablar de sus habitantes. De los de las siete Hontorias que hay en España, que ayer se reunieron en la llanisca para compartir una jornada de fiesta e intercambio. Las localidades burgalesas de Hontoria del Pinar, Hontoria la Cantera y Hontoria de Valdeadero; la palentina de Hontoria de Cerrato, la Hontoria (a secas) de Segovia, la Ontoria de Cabezón de la Sal (Cantabria) y la anfitriona. Todas ofrecieron en Llanes lo mejor de sus tierras y sus gentes.

Se trata del segundo encuentro que organizan estos pueblos, una iniciativa que partió de Hontoria del Pinar, donde el año pasado tuvo lugar la primera reunión. A la de ayer en Llanes acudieron más de 500 personas y la estrenaron con un pasacalles entre la bolera y la iglesia. Encabezaron la comitiva dos palentinos a golpe de dulzaina y percusión, una música que se pudo escuchar junto a las gaitas de la banda de gaitas "L'Alloru" de Balmori.

Tras los músicos desfilaron dos burgaleses con un traje realmente llamativo, pues imitó al de los soldados polacos durante la invasión napoleónica. "Voy vestido de polaco para recordar la emboscada que hace 200 años tendió el cura Merino a las tropas francesas", explicó Benjamín Martínez, el alcalde de Hontoria de Valdearados. De esta localidad se trasladaron unas 55 personas y llevaron pan y vino Ribera del Duero para la ofrenda que todos realizaron en la iglesia. Los palentinos de Hontoria de Cerrato no se quedaron cortos con su ofrenda tampoco, pues llevaron quesos de oveja churra del Cerrato, vino del propio pueblo y pastas "del buen trigo castellano". Uca Asenjo, que viajó hasta Llanes acompañando a sus vecinos, rememoró un dicho de aquella zona: "Mujer, miel y gato del Cerrato".

Los anfitriones realizaron una ofrenda muy querida, pues entregaron un ramu de pan como el que preparan para el día de su fiesta, El Carmen. Todas las Hontorias realizaron la ofrenda frente al altar y tras la misa marcharon de nuevo para descubrir dos placas, una en la escuela y otra en la fuente del pueblo llanisco. En la primera se puede leer "A Eusebio del Cueto, benefactor de esta escuela y fundador de la escuela Hontoria en Pachuca, México". El homenajeado es un indiano nacido en la Hontoria de Llanes, emigrado con tan sólo 14 años y que "hizo mucho por la enseñanza", destacó el alcalde pedáneo, Ángel Avín. No en vano, fue él quien dio fondos para la construcción del instituto de Llanes, inaugurado en 1962.

La otra placa se colocó en la fuente también con un texto de agradecimiento: "Fuente de oro, agua viva. Fuente abundante, enorme. Tú nos diste el nombre". Bajo estas palabras se han colocado los nombres de las siete Hontorias, que tras estos homenajes disfrutaron de una comida de hermandad. Ya por la tarde asistieron a la charla sobre su topónimo, una investigación que Avín resumió en dos líneas principales. "Hasta ahora se había hablado del sufijo áurea, fuente de oro. Pero hay algún investigador que dice que se trata de un sufijo prelatino que indica abundancia, mucha agua", explicó el alcalde pedáneo.

Después de la charla los hontorianos de las siete localidades españolas disfrutaron de un concierto del músico asturiano Héctor Braga y de un festival folclórico con el que pusieron la guinda final a un encuentro que, a buen seguro, se repetirá en más Hontorias.