Aprender a convivir con la diabetes y ganar autonomía sin renunciar al juego y la diversión. Ese es el objetivo que se marca Andrea Hernández, una de las 42 participantes en el campamento que la Asociación de Diabéticos del Principado de Asturias (Asdipas) en Cangas de Onís. Con ella coinciden Laura Vega y Ana María Rodríguez, también tinerfeñas, de 16 años. A las jóvenes les diagnosticaron la enfermedad hace 2 y 3 años, respectivamente, y ven el campamento como una oportunidad "para conocer gente en tu misma situación, pasártelo genial y hacer amigos".
El campamento, para jóvenes de 9 a 16 años, combina la actividad lúdica -con visitas a Tito Bustillo, al zoo de Cangas, gymkhanas- con la educativa, según explicó el presidente de Asdipas, Paco Pérez. "Les damos formación médica y dietética y aprenden a controlar la cantidad de insulina que se ponen en función de la alimentación y el ejercicio que van a hacer", contó.
Entre los asistentes se encontraba Hugo Rodríguez, de 13 años y natural de Avilés, que durante toda la semana portará un sensor continuo de glucosa subcutáneo que le permitirá ajustar mejor su tratamiento. "No duele nada", explicó este apasionado del Barça. Otros avances como una bomba de infusión -dispositivo de pequeñas dimensiones similares a un mp3- permite a los chavales que la llevan no tener que pincharse insulina antes y después de cada comida, al estar ya programada. Y es que la diabetes juvenil se caracteriza por una producción deficiente de esta hormona. En el campamento, que finaliza el lunes y tiene subvención del Principado, hay un amplio equipo médico de apoyo, entre los que se encuentran el jefe de endocrino del HUCA, Edelmiro Menéndez; la pediatra del San Agustín Isolina Riaño, y la enfermera de Cabueñes, Yaiza García. A todos ellos felicitó el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, que visitó las instalaciones junto con el director general de Salud Pública, Julio Bruno y el gerente del área sanitaria VI, José María Nieto. Blanco desmintió que el protocolo que regula la administración de medicamentos vaya a obligar a los docentes a aplicar tratamientos a los alumnos. "No vamos a convertir a los profesores en médicos", zanjó. Blanco se comprometió a agilizar el proyecto del consultorio de Lastres.
