Agustín Aramburu (Panes, 1960) entró en contacto con los pinceles cuando tenía ocho años y ya no los abandonó. El artista, que reside en Arriondas desde los años 90, se define como "multidisciplinar y autodidacta" es el autor del cartel del 79.º Descenso Internacional del Sella, cuyo diseño comenzó hace 18 años.
-¿Por qué se decidió a donar al Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (Codis) su obra?
-Quería zanjar la polémica surgida después de que se conociera que los dos diseños anteriores , elegidos por votación popular a través de las redes sociales, no eran originales. Como defensor de la fiesta, me parecieron humillantes, no representaban la esencia del Descenso. La gente se merecía un cartel más trabajado, a la altura de Les Piragües.
-¿Qué siente al ver que su obra representa un evento declarado de interés turístico internacional?
-Imagínese. No hay en el mundo una fiesta mejor. Por eso cuando me paran por la calle para felicitarme por el cartel, me emociono. Ha tenido buena acogida. En 1996 una obra mía ya representó al evento pero las bases del concurso eran más estrictas y obligaban a hacer alusión a Arriondas, a Ribadesella, al tren fluvial... lo que condicionaba un poco y obligaba a saturar la obra. Este está hecho con más libertad.
-¿Cuándo comenzó a diseñar el cartel?
-Lo iba a presentar en la 61.º edición del Descenso pero por desavenencias en el sistema de elección con el jurado lo retiré. Hace tres años lo retomé pero fue descartado en la votación por las redes sociales. Yo de aquella ni tenía Facebook. Durante estos 18 años fui haciendo mejoras, dando más luminosidad sobre el lienzo con los acrílicos y aportando nuevos matices, casi como el retrato que Antonio López pintó de la familia real
-¿Qué pretende transmitir?
-En la caligrafía de arriba aparecen participantes como Estados Unidos o Israel, mientras que abajo, más escondido a la vista, están países olvidados que espero que algún día puedan participar como Haití o Nepal. La "i" de "Piragües" es una bandera suiza sobre una asturiana en lo que pretende ser un homenaje a los numerosos emigrantes de esta zona que se fueron allí. Creo que los collares y remos logran transmitir el espíritu de la fiesta.
-¿De dónde recibió la inspiración para la obra?
-No me gusta dejarme influir por visiones personalistas, veo el arte como una necesidad para el desarrollo personal. Me gusta el pop art pero me alejo de visiones comercialistas y procuro hacer arte rural, alejado de vanguardias. La primera vez que cogí un pincel fue con las clases de manualidades de Elena Sola con 8 años y como no me gustaba que me corrigiera no volví a pisar una academia aunque no por ello dejé de perseguir el arte.
-¿Cree que debería de cambiarse el sistema de selección del cartel del Descenso?
-La votación popular on-line no es efectiva. Una buena opción podría ser distribuir las bases del concurso por las escuelas de Arte y casas de Cultura y que estas decidan. El concurso debería publicitarse ya en enero para que la gente conozca las bases y tenga tiempo para preparar bien la obra.
-Algunos diseñadores critican la baja remuneración del premio, consistente en un pack turístico. ¿Usted que opina?
-El dinero no lo es todo. Hay que tener en cuenta que el presupuesto del Codis es limitado. Tener un cartel de calidad beneficia a todos así que se podría, por ejemplo, proponer que los comercios de la comarca aportaran tres euros para el premio.
-¿Alguna propuesta para mejorar el Descenso del Sella en años venideros?
-Estaría bien que el Codis creara un apartado de cultura y arte, con programación activa durante todo el año, con exposiciones, concurso y encuentros de arte y deporte. Se podría dibujar en los pilares del puente Emilio Llamedo, donde se colocan los tritiones para ver la salida, tres grandes tridentes y crear un escenario más vistoso. El puente de Ribadesella también podría engalanarse para dar más espectacularidad.
-¿Se implican las administraciones lo suficiente con el evento?
-Creo que deberían participar de forma más activa todos los concejos que echan agua al Sella como Nava, Ponga o Amieva. El Sella es una atracción como el puente "romano", que se podría explotar mejor durante todo el año, no sólo un fin de semana.
-El colectivo "Selleros" cumple un año. ¿Cree que ayuda a impulsar la fiesta?
-Sin duda. El año pasado lograron un desfile espectacular y que todo estuviera perfecto.
-¿Recuerda su primer Sella?
-No, pero no me pierdo ninguno y cada año lo vivo de manera totalmente diferente. Incluso cuando vivía en Madrid, donde diseñaba ropa, lo seguía con emoción por televisión. El momento de la salida es emocionante.
