Las demandas de los propietarios de perros para contar en Llanes con una playa a la que acceder con sus mascotas han surtido efecto. El Ayuntamiento habilitará a partir del próximo verano un arenal adaptado para perros, al que los usuarios podrán acceder durante todo el año, y no sólo fuera de la temporada de baños, como hasta ahora.

El concejal de Playas, Javier Ardines (IU), desveló que estudiará en los próximos meses qué arenal llanisco reúne las mejores condiciones para permitir el acceso de usuarios con perros. El edil no ha puesto aún ningún nombre encima de la mesa, pero sí adelantó que el elegido deberá contar con una serie de "condiciones específicas", entre las que se cuentan las de que sea "fácil de limpiar" y que disponga de un "acceso cómodo".

La iniciativa, en todo caso, se pondrá en marcha la próxima temporada de baños, ya que en la actual, debido a los plazos legales para realizar la tramitación necesaria, no habría tiempo material para acometerla, según el responsable de Playas.

La decisión de habilitar una playa a la que puedan acceder libremente los perros durante todo el año surge de la necesidad de "atender y dar respuesta a las numerosas peticiones recibidas", según indicó el concejal Ardines, a través de una nota de prensa.

En la actualidad, los perros sólo pueden acceder a las playas de Llanes entre el 9 de septiembre y el 30 de junio, pues existe una normativa municipal que prohibe la circulación o permanencia de estos animales (salvo lazarillos o guías) durante la temporada de baños, que este año comenzó el 1 de julio y acabará el 8 de septiembre.

"Ahora, con el estudio de la adopción de esta medida para habilitar un arenal para perros, el Consistorio hará una excepción y ofrecerá una playa alternativa a los dueños de canes en la temporada de baños, para que dispongan de un espacio y no se sientan excluidos ni discriminados", indicó el edil de Playas.

Además, en las playas sin socorristas se colocarán carteles informando de la prohibición de la circulación o permanencia de perros. Infringir esta ordenanza municipal puede implicar sanciones de hasta 90,15 euros.