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Homenaje al pasado ballenero de Llanes

Una exposición desgrana con paneles ilustrados el oficio que dio a la villa gran riqueza entre los siglos XIII y XVII

Homenaje al pasado ballenero de Llanes

Como el capitán Ahab de la novela "Moby Dick", los visitantes de la Casa de Cultura de Llanes tienen la oportunidad, hasta febrero de 2016, de adentrarse en el mundo de la caza de ballenas en la exposición "Llanes y las Ballenas". Pueden hacerlo con el encanto de lo cercano, pues en lugar de perseguir una gran ballena blanca aprenderán mucho sobre un oficio al que la villa y el concejo deben buena parte de la riqueza que generaron entre los siglos XIII y XVII.

La muestra fue inaugurada ayer de la mano de su comisario, Higinio Pérez del Río, y parte del equipo de gobierno local. Pérez del Río se inspiró en lo recogido en ocho libros sobre la materia y contó con las ilustraciones del llanisco Javier Ruisánchez para hacer los paneles más didácticos. Con una interpretación cercana al cómic, el visitante inicia una aventura de los conocimientos más generales sobre la caza de ballenas en el norte de la península hasta los más concretos, de tal manera que finaliza con la canción que según el investigador Antonio Cea Gutiérrez cantaban los balleneros llaniscos. Durante los meses de invierno las ballenas llegaban del Atlántico Norte hasta el mar Cantábrico, donde se cree que parían y criaban a sus ballenatos. Llegaba un tipo de ballena "muy confiada y poco agresiva", se explica en la exposición, que tenía la grasa suficiente para poder flotar y que era cazada "con métodos artesanales".

Una vez muerta, los balleneros la arrastraban hasta una playa para poder despiezarla y hay registros de la "ballenación de Turanda", topónimo que se identifica con la actual playa de Toranda y que se explica porque este arenal aguanta mucho con la marea baja, lo que facilitaba este tipo de tareas. Higinio Pérez del Río destacó, además, el carácter "social" del Gremio de Mareantes de San Nicolás -del que es heredera la actual cofradía de pescadores de Santa Ana-, pues repartían la caza con huérfanos, viudas y pescadores mayores o enfermos que no podían faenar.

De la ballena se aprovechaba todo, y el investigador Evaristo Casariego, uno de los consultados por el comisario para la exposición, calcula que "el valor total de cada ejemplar, incluidas 'barbas', huesos, etcétera, se calculaba a fines del siglo XVI en más de mil ducados". Otro dato sorprendente es el registro, entre 1569 y 1618, de la caza de 120 ballenas en Llanes mientras que en Candás, un concejo que ha "explotado" más esta parte de la historia local, se cazaron en un periodo similar dieciocho cetáceos. La exposición tiene dos actividades complementarias: la proyección de la película "Moby Dick" el día 7 de agosto (20.30 horas) y la conferencia "La caza de la ballena en Asturias a través de la documentación histórica", por Manuel Ramón Rodríguez (20.00 horas).

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