El humo que sobre las seis de la tarde del domingo empezó a salir en el edificio que el viernes se incendió en Ribadesella puso a la villa en alerta de nuevo. Afortunadamente todo quedó en un susto al que el concejal de Seguridad Ciudadana, Enrique Gancedo, dio una explicación: "Había cambiado un poco el aire y salió algo de humo", apuntó, antes de añadir que "bajo los escombros hay madera que no tiene llama, pero que está quemando".

No obstante, y ante el riesgo que podía entrañar que se reavivara el fuego, los bomberos acudieron al lugar del incendio y lo enfriaron. Cuando los efectivos se retiraron permanecieron voluntarios de Protección Civil de Ribadesella hasta la medianoche. Ayer por la mañana otros dos miembros de la agrupación local estuvieron en el lugar del suceso con las mangueras preparadas por si era necesario echar agua para volver a enfriar.

La alcaldesa, Charo Fernández Román, de Foro Asturias, urgió el sábado la creación "de un pequeño parque de bomberos en Ribadesella". La regidora ya hizo esta reivindicación en el mandato anterior e incidió en "la necesidad de contar en el municipio con un número de efectivos y unas instalaciones precisas para cubrir las urgencias". Trasladará esta petición al Principado con la premura que da "haber vivido una tragedia" como la del viernes.