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Heinrich Walther: "El órgano tiene en España pocas perspectivas profesionales"

"Soy un enamorado de los Lagos, tengo una foto en mi despacho", afirma el organista alemán, que actúa el domingo en Covadonga

Heinrich Walther, ante el órgano de la basílica de Covadonga, ayer. c. corte

El clave, el clavicordio y el piano. Ningún instrumento se le escapa al músico alemán Heinrich Walther aunque es su faceta más conocida, la de organista, la que le lleva a actuar este domingo en la basílica de Covadonga. Lo hará a las 17.00 horas dentro del VII Ciclo de conciertos que organiza el cabildo del real sitio. El virtuoso deleitará a los asistentes con un recital de cuarenta y cinco minutos en el que interpretará piezas del compositor vasco José María Usandizaga. Se trata de un par de obras compuestas para orquesta coincidiendo con el inicio del impresionismo que Walther ha transcrito para órgano. La selección no es casual pues coincide con el centenario de la muerte de Usandizaga, "un autor realmente interesante pero muy desconocido", apuntó Walther. El organista tampoco se olvida de Johann Sebastian Bach, uno de sus compositores predilectos "porque es en extremo interesante" y al que hará un guiño con la "Tocata".

Es la quinta ocasión que Walther visita Covadonga. La primera fue hace tres año. "Soy un enamorado de los Lagos, tengo una foto del enclave en mi despacho", confesó. El músico, que actualmente reside en Alsacia, empezó a tocar el piano con siete años y a los 16 se animó con el órgano al jubilarse el anterior músico de su parroquia, cercana a Baden-Baden.

Inició así una carrera meteórica que lo llevó a tocar en Europa, Asia y EEUU. Walther lamentó la imagen negativa que se tiene de los organistas en nuestro país, hecho que achaca al maltrato que recibe el instrumento en el culto. "En otros países como Suiza la gente se anima a estudiar la carrera musical porque los puestos están bien pagados mientras que aquí hay pocas perspectivas profesionales", explica. "La gente tiene que entender que es difícil de tocar y que no se aprende con dos clics", apostilló el organista, amante de la música barroca y contemporánea que ya prepara una gira por Rusia.

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