Indignación e impotencia es lo que aseguran haber sentido ayer varios usuarios de la playa de Santa Marina, en Ribadesella, tras ser desalojados por la Policía local por la disputa de una prueba deportiva. Una de las afectadas relató que a las cuatro menos diez de la tarde varias personas instaron a los bañistas a desalojar la zona más oriental de la playa de Santa Marina, uno de los puntos más visitados del arenal riosellano por familias con niños.

Los bañistas pidieron explicaciones y les dijeron que a las cuatro de la tarde había una prueba piragüística (una carreta internacional K-4) y que tendrían que dejar la playa durante una media hora. Algunos bañistas protestaron, porque en ningún lugar habían visto nada anunciado. "No nos parecía normal tener que dejar una playa en la que estábamos con los niños porque sí. Entonces nos amenazaron con llamar a la Policía local y a la Guardia Civil", añadió.

Los bañistas no tuvieron más remedio que dejar la playa, lo que llevó a algunas familias a irse con sus niños a zonas prohibidas. Las quejas se agravaron al comprobar que la supuesta media hora no fue tal. "A las seis de la tarde todo seguía vallado y ocupado por los piragüistas", señaló una usuaria, que critico la "mala organización" de la prueba.