Las pulgas siguen generando problemas en los centros sanitarios de la comarca. Si en junio era el consultorio de Lastres el afectado por la presencia de estos parásitos, lo que desembocó en su cierre, la semana pasada el edificio afectado fue el hospital comarcal del oriente de Asturias "Francisco Grande Covián". La presencia de pulgas en el principal centro asistencial de la comarca obligó al cierre de la zona quirúrgica durante un día y medio y, en consecuencia, a aplazar varias operaciones.

La presencia de parásitos fue detectada en la sala de estar de uno de los quirófanos del Grande Covián, tras observar uno de los trabajadoras varias picaduras en su cuerpo. Según las fuentes del centro consultadas ayer, la presencia de pulgas en esa zona del hospital implica que no llegaron con un usuario, sino con un trabajador. Ello porque la sala de estar de los quirófanos está cerrada a los usuarios y sólo puede ser usada por empleados del hospital. La zona quirúrgica estuvo cerrada el martes y el miércoles de la semana pasada, durante unas 36 horas, aproximadamente.

Los responsables del hospital ordenaron una limpieza preventiva de la zona quirúrgica, lo que obligó a cerrar los quirófanos temporalmente. La limpieza se acometió mediante el fumigado de esa zona del centro.

Las fuentes sanitarias consultadas señalaron que si bien es más o menos habitual que se registren plagas de pulgas en los centros asistenciales "porque a ellos llegan personas muy diversas, algunas de las cuales presentan evidentes deficiencias en materia de higiene", en este caso la "culpa" no puede recaer en un usuario, pues los parásitos fueron detectados en un área restringida a la que sólo puede acceder personal sanitario.

Algunos profesionales habían manifestado su temor a que la presencia de pulgas sólo unos días antes de Les Piragües provocara un déficit en la atención sanitaria en un fin de semana de los que más incidencias registran en todo el año. La rápida limpieza de toda la zona afectada hizo que los temores se disiparan y la atención sanitaria durante el fin de semana fue la habitual.

Las pulgas habían provocado ya el pasado mes de junio serios problemas en el consultorio de Lastres, que tuvo que ser cerrado. El centro de salud llastrín permaneció cerrado hasta el 22 de julio, aunque el consultorio de la calle San Antonio se abrió sólo de forma provisional, y así permanecerá hasta que la Consejería de Salud realice las reformas necesarias en la Oficina de Turismo de la villa marinera para ubicar allí el nuevo equipamiento de salud. La reapertura del consultorio supuso un triunfo de los vecinos, que no cesaron en su lucha hasta que se atendieron sus demandas, pues temían que el pueblo se quedara sin centro asistencial.