Abierta de par en par ha permanecido durante los últimos días la puerta principal de la iglesia del monasterio benedictino de San Antolín de Bedón, situada entre los pueblos de Naves y Bricia, en el concejo de Llanes, y declarado monumento nacional en 1931 y bien de interés cultural hace unos 30 años. El templo, que se encuentra en el más absoluto abandono por parte de la Administración pese a las continuas demandas de atención lanzadas por vecinos y veraneantes de Naves y otros pueblos de la zona, está siendo objeto de agresiones a diario. Ayer, por ejemplo, podían verse excrementos de caballo en el interior de la iglesia, construida en el siglo XIII y considerada por los expertos como la más destacada "joya" arquitectónica del románico en la comarca oriental. El templo, hoy, no tiene dueño oficial.