Los vecinos que ayer abrieron sus grifos en Arriondas y Castañera comprobaron con alivio como volvía a salir agua de los mismos. Y es que la villa parraguesa sufrió el miércoles un corte de agua durante todo el día como consecuencia de un reventón en una de las viejas tuberías cerca de Romiyu. Los residentes de los pisos más altos resultaron más afectados al llegar menos presión. El suministro de agua volvió a funcionar ayer.

A primera hora de la mañana lo hizo de manera intermitente y a medida que el caudal volvió a llenar al depósito de Castañera se fue subsanando el problema de falta de presión, ante el alivio de empresarios como los del sector de turismo activo y hostelero, cuyos clientes no pudieron hasta entonces tomar una ducha. Las restricciones de agua no afectaron al hospital Francisco Grande Covián de Arriondas, que cuenta con un depósito propio para emergencias.

Al parecer, el corte se produjo después de que la empresa en las obras de renovación de aguas de la villa parraguesa colocara un bypass para conectar la parte antigua con la nueva.

La obra de renovación de la traída actual desde la captación del manantial del Güeyu La Riega hasta el depósito regulador de Castañera comenzó en febrero de la mano de Contratas Mecuma con un presupuesto de 449.628 euros y su finalización está prevista para antes de diciembre.

En la actualidad se está colocando una nueva tubería que discurre en paralelo a la traída existente, que tiene 40 años de antigüedad y presenta un estado muy deteriorado, según explicaron fuentes de la Consejería de Infraestructuras, responsables de las obras. Hasta la fecha se han colocado 1.500 metros de tubería desde la zona de la piscifactoría de Romiyu hasta cruzar la carretera N-634 en Ozanes. Para no dejar a Arriondas sin agua, cada 200 metros se realiza un by-pass, que consiste en que en un determinado tiempo se corta el agua que discurre por la tubería antigua y el suministro re realiza por dicho bypass. Esta maniobra se realiza en todo momento de acuerdo con el equipo municipal de aguas, que decide y realiza tanto el corte como la posterior apertura, según matizaron desde la administración regional.

En total está prevista la instalación de 4.866 metros de nueva tubería de polietileno de alta densidad, que sustituirá a las actuales de fibro-cemento.

El alcalde, el socialista Emilio Manuel García Longo, recordó que la semana pasada se pusieron bandos, aunque sin fecha fija, alertando de posibles cortes y explicó que los trabajos no se pueden realizar en invierno porque la climatología adversa dificulta incluso el acceso a las obras.