El Alto de la Tornería fue ayer más que el escenario para recordar a los republicanos caídos en la batalla del Mazucu, que se desarrolló durante los primeros veinte días de septiembre de 1937. Los organizadores de este homenaje anual quisieron conectar los valores por los que aquellos hombres y mujeres lucharon y dieron su vida con la falta de libertades que, denunciaron, existe en la sociedad actual.

Juan Cigarría, del Foro por la Memoria del Oriente de Asturias, destacó que ante "el estado actual de represión y falta de libertades", el ejemplo de los guerrilleros de El Mazucu es "muy importante" y se traslada a los cinco mineros de Zarréu (Cerredo) -acusados de agredir a un ingeniero de la mina de Degaña-, el madrileño Alfonso Fernández Ortega o los vascos Jon Telletxea y Urtzi Martínez, los tres encarcelados.

Cigarría animó a los presentes a luchar por un "proyecto político de transformación social" y evocó la memoria de otros que lo hicieron antes, como el recientemente fallecido Felipe Matarranz. Conocido como "El Lobo", fue responsable de la IV Brigada Guerrillera AsturMontañesa y habría cumplido cien años el pasado día 2.

La cita en El Mazucu contó con la presencia de otros históricos como la comunista langreana Anita Sirgo, hija de un fugado y una encarcelada y que jugó un importante papel en las huelgas mineras de 1962. También acudió el llanisco Antonio Batalla, más conocido como "Machi", quien sólo guarda malos recuerdos de los días de contienda en El Mazucu. Todos salvo el amigo que le salvó de morir por las heridas causadas por la aviación y que ayer le permitió recordar y emocionarse. "Tienen que perdonarme, estoy muy emocionado", se disculpó "Machi" cuando le pasaron el micrófono.

Sí habló Marcelo Álvarez, asturiano afincado en Euskadi y miembro de "Ahaztuak (olvidados) 1936-1977", quien también enlazó la lucha de los guerrilleros caídos con la falta de libertades en la sociedad y el mercado laboral actuales. "Lo único que puedes hacer es tragar, porque si no vas a la calle", denunció Álvarez antes de destacar que en las empresas "marcan con el dedo" a quien milita sindicalmente y añadió: "hay muchos derechos que hoy en día son papel mojado".

Al acto asistieron conocidos sindicalistas como Antón Saavedra, organizaciones como la Federación Asturiana Memoria y República (Famyr) y políticos como el coordinador general de IU en Asturias, Manuel González Orviz. La madre de Alfonso Fernández, "Alfon", Elena Ortega, y la de Jon Telletxea, más conocido como "Telle", Libe Irisarri, también se dirigieron a los presentes tanto para reclamar justicia para sus hijos como para reivindicar un movimiento social con más libertades. "Tenemos la obligación de continuar ese trabajo por toda la Humanidad", clamó Ortega minutos antes de que todos los asistentes entonaran La Internacional y dieran el homenaje por finalizado.