Hubo un tiempo en el que el concejo de Piloña se debatió entre formar parte de la comarca de la Sidra o el Oriente. Finalmente, el municipio avellanero se decantó por la segunda opción, pero no por ello olvidó sus vínculos con la bebida autóctona por excelencia, y prueba de ello es el resultado cosechado por los productores locales en el concurso nacional de sidra casera, celebrado el pasado domingo en Villaviciosa, con motivo de las fiestas patronales del Portal, en la que nada menos que tres lagareros aficionados piloñeses se colaron entre los diez mejores.
El nivel del municipio ya había quedado más que demostrado en la prueba local, disputada tan sólo una semana antes, en la plaza del Ayuntamiento de Infiesto. Nada menos que 40 personas venidas de diferentes parroquias del municipio pusieron a disposición del jurado y del público una caja de sidra para su degustación y evaluación y el éxito de público y calidad fue patente.
En aquella ocasión el ganador fue Saúl Fresno, de Miyares, cuya sidra fue considerada la mejor por el jurado, compuesto por expertos de la talla de Tino El Roxu, Máximo Villarica, Fernando Álvarez, Miguel Junco y Pedro Marcos, que tuvo que decantar un duro desempate con José Luis Prida, de Pintueles, que terminó segundo, mientras que Luis Fernández, de Coya, fue tercero. Los tres se ganaron el pasaporte a Villaviciosa para este domingo.
Sorpendentemente, los tres lagareros piloñeses pasaron el corte de la primera fase a la que concurrieron 33 productores venidos de 17 municipios de toda Asturias. El triunfo final sería para el maliayés de Valdebárcena, Juan Pérez Millar, si bien la representación de Piloña acabó con un quinto, un séptimo y un décimo puesto.
Cabe destacar que el mejor clasificado en esta ocasión fue José Luis Prida, que se desquitó así de su subcampeonato por la mínima en Infiesto. "Estoy muy contento porque ir por primera vez a un concurso así y superar a gente de sitios tan sidreros como Nava o Villaviciosa es un orgullo", comenta este hombre, que lleva unos 20 años haciendo cada dos sidra con su propia manzana de Pintueles. "La clave creo que debe de ser el cuidado y la limpieza", apunta, al mismo tiempo que describe las cualidades de su caldo: "tiene un poco de cuerpo, pero para ser de un aficionado está muy buena", puntualiza.
También satisfechos se marcharon Saúl Fresno y Luis Fernández, que con su séptimo y décimo puesto, respectivamente, se mostraron pletóricos tras conocer el resultado y posaron junto a Prida en una foto para inmortalizar un momento modestamente histórico para la sidra del municipio. "Fueron el concejo que más premios acaparó y pueden estar contentos", señalan desde la organización de este creciente concurso, que cada atrae a más municipios y productores.
Este hito fue reconocido también por el alcalde de Piloña, el socialista Iván Allende, que poco después de conocer los resultados utilizó las redes sociales para sacar pecho frente a los vecinos de la comarca de la sidra. "Para cerrar el fin de semana quiero dar la enhorabuena a los tres participantes piloñeses en el concurso regional de sidra casero. Los tres primeros de Piloña, entre los diez primeros de Asturias", publicó orgulloso el edil. Éxito que por otra parte no sorprende, ya que durante varios años el municipio contó con un prestigioso festival de sidra casero en el pueblo de Priede.
