El Ayuntamiento de Cabrales actuó correctamente y no delinquió al expropiar terrenos para sanear el río Duje, a su paso por la localidad de Tielve. Es la conclusión de la Fiscalía Superior de Asturias, que ha decretado el archivo de las diligencias de investigación abiertas el pasado mes de mayo tras presentar el sindicato Manos Limpias una denuncia contra el organismo local, un técnico municipal y una funcionaria del Principado de Asturias, al considerarlos presuntos autores de los delitos de prevaricación y tráfico de influencias en el denominado "caso del molino del tío Aurelio". La conclusión del fiscal es rotunda: los hechos denunciados "carecen de trascendencia penal".

El alcalde de Cabrales, Francisco González (PP), tras conocer la decisión de la Fiscalía, criticó que se puedan presentar "acusaciones tan graves contra personas e instituciones" sin tener conocimiento de sentencias anteriores sobre el caso ni del expediente administrativo afectado.

"Tal conducta, si no delictiva, revela, como poco, una dejadez, una imprudencia y una falta de competencia absoluta por parte de quien formula la denuncia y de quien le ampara o asesora", señaló el regidor, que no descarta ejercer "acciones legales" contra los promotores de la denuncia.

El alcalde cabraliego exigió que cesen "de una vez por todas" las acusaciones vertidas "sin ningún fundamento y con manifiesto desprecio a la verdad, de que el personal de este Ayuntamiento ha cometido falsedades o cualquier otro tipo de delito en este expediente".

La fiscal que instruyó el caso fue especialmente crítica con la denuncia de Manos Limpias, al considerar que "incluso podría ser constitutiva de un presunto delito de acusación o denuncia falsa", si finalmente se demuestra que el denunciante conocía dos sentencias anteriores, emitidas este mismo año por un juzgado ovetense y del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), en las que se dio la razón, "punto por punto", al Ayuntamiento de Cabrales, que rechazó el recurso interpuesto por la propietaria del molino del tío Aurelio tras la expropiación de una parte de la finca en la que se enclava ese inmueble, que podría haberse construido en el siglo XVIII.

Manos Limpias había denunciado el pasado mes de mayo el supuesto falseamiento de documentos para posibilitar la expropiación de la finca del molino de agua y así favorecer a varios ganaderos que vertían de forma continuada al Duje.