El Covarón de Parres, en Llanes, estuvo ocupado "de forma permanente y prolongada en el tiempo" por el hombre prehistórico, señaló ayer Mario Menéndez, profesor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). El prehistoriador dirigió los trabajos realizados hace unos días en la cueva que tuvieron por objeto "revisar" y "completar" los estudios que protagonizaron en 1993 Pablo Arias y Carlos Pérez. El principal hallazgo ha sido un yacimiento arqueológico "de cierta relevancia" a la entrada de la cueva del que hasta ahora no se tenían noticias.

La investigación fue, según el científico, "un trabajo modesto", pues se centró en analizar la entrada de la cueva y la zona situada debajo del panel, así como en fotografiar las paredes, que contienen pinturas muy borrosas y grabados apenas visibles, para después aplicar complejos algoritmos matemáticos y un programa informático, D-Stretch, que permite ver más allá del alcance del ojo humano.

Las fotografías realizadas y los sedimentos recogidos serán ahora objeto de análisis y estudio durante los próximos meses, con el fin de determinar si hubo más pinturas en El Covarón que ya no pueden verse a simple vista y la verdadera importancia científica del yacimiento hallado junto a la entrada, donde se observa la acción de furtivos, que abrieron allí varios pozos. Las primeras observaciones en ese yacimiento revelan una ocupación "permanente y prolongada" de la gruta durante milenios. Además se adivinan algunos grabados más junto a la puerta de entrada, restos de pigmentos que podrían ser signos geométricos similares a los ya existentes y alguna figura animal (previsiblemente cabras), también similar a las que ya se conocen desde el estudio que dirigió Pablo Arias. Pero "lo más importante está fuera", destacó Mario Menéndez, quien avanzó que los resultados de los estudios y las valoraciones que se realicen en torno a los sedimentos recogidos y a las fotografías tomadas determinarán si merece la pena redactar un proyecto de investigación y buscar financiación para llevarlo adelante.

La investigación realizada en El Covarón tiene que ver con la preparación de dos tesis doctorales. Además de Menéndez han participado en el equipo científico que capitanea la UNED, con la colaboración de la Universidad de Oviedo (Escuela Politécnica de Mieres), investigadores como Alberto Martínez, Beatriz García, Laura Labajos, Eduardo García y Enrique Covián.