Los pinchos al gamonéu "son pequeños bocados que saben a gloria". Lo dice la gijonesa Carmen Piñera, que ayer se acercó a Cangas para comer un macaron de gamonéu y pera. "Es el primero que pruebo, pero no el último porque está bárbaro", contó. De las cocinas de los 35 establecimientos de Cangas de Onís, Onís y Ribadesella no dejan de salir estos días pequeños aperitivos elaborados con el codiciado queso. El concurso, que por sexto año consecutivo parte de la Cofradía de los Amigos del Gamonéu, no pudo tener mejor acogida. "Se nota que está muy elaborado", contaron Mª del Mar Poza y Mª Jesús Alcázar, llegadas de Jaén y Ciudad Real, respectivamente, para disfrutar de los pinchos. En la misma línea se expresó la piloñesa Leti Sánchez. "Es una suerte que dure hasta el día 12, así podemos probarlos todos", bromeó. En la foto, comensales, informa C.C