Un marinero gallego de la embarcación vasca "Gure Leyre" tuvo que ser rescatado el sábado en torno al mediodía por la embarcación de la asamblea riosellana de Cruz Roja. Así lo relató su presidente, Jesús Amas, quien también actuó de patrón en el rescate junto a otro voluntario, en este caso socorrista.

Fue la Policía Local de Ribadesella la que alertó sobre las dificultades de la embarcación, de grandes dimensiones y que a bordo tenía un tripulante herido. El trabajador estaba recogiendo el aparejo cuando el aguijón de una raya le atravesó la mano de lado a lado, causándole el dolor añadido de la sustancia tóxica que tienen estos peces. Se pensaba, además, que la embarcación podía tener dificultades para acceder al puerto riosellano por la barra, pues había marea baja, y se tuvo en cuenta que el barco tardaría mucho más en llegar a puerto que la lancha de Cruz Roja.

De esta forma, los voluntarios del organismo avisaron a Salvamento Marítimo, donde les facilitaron la posición exacta de la embarcación, que alcanzaron a tres millas de la costa, unos cinco kilómetros. Cogieron al marinero en su lancha y lo trasladaron al muelle riosellano, donde ya lo esperaba la Policía Local con una ambulancia y personal sanitario, que tras una primera intervención lo trasladó al Hospital de Arriondas.

En torno a las ocho de la tarde entró el barco en puerto a recoger al marinero, pues el resto de trabajadores había dado la vuelta a recoger los aparejos. Se trata del primer rescate que realiza la lancha de Cruz Roja Ribadesella este año, a excepción del remolque que una embarcación pesquera necesitó cuando se encontraba entre el faro y Tereñes la pasada primavera. El resto de intervenciones de la lancha fue en dispositivos preventivos.