Los socialistas riosellanos proponen que el recibo general del IBI baje un 10 "y no un 5,7 por ciento", como explica su portavoz, José Luis Díaz, quien además asegura que esta medida sería sostenible y se apoya en cuatro factores. Suprimir la bonificación del 30 por ciento en la zona rural, con lo que calculan que "se lleguen a recuperar unos 80.000 euros de recaudación", estimó. El socialista explicó que con la revisión catastral -una propuesta que reivindicó haber hecho hace tres años- "se actualizaron bienes inmuebles que no estaban dados de alta", lo que también aumentaría la recaudación. En tercer lugar, Díaz Bermúdez cree que con la aprobación inicial del Plan General de Ordenación (PGO) "los núcleos rurales van a aumentar y habrá más contribuciones a pagar". En cuarto lugar, cuentan con el superávit y "si los sueldos municipales no subieron, sino bajaron, y los servicios públicos sólo suben el IPC, que es muy poco, es de suponer que con la bajada del 10 por ciento en el recibo del IBI el Ayuntamiento quedaría exactamente como está".