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Accede a un bar de Infiesto por una ventana de medio metro y roba 835 euros

La Guardia Civil detiene al caco tras una intensa persecución gracias al panadero, que lo vio huir de madrugada

María Dolores Sariego señala la ventana por la que se coló el caco en su mesón de Infiesto. C. CORTE

"Loli, tírate abajo que te acaban de entrar a robar por una ventana". Con estas palabras despertó Pepe "el panadero" ayer a la hostelera M.ª Dolores Sariego en su casa Espinaréu, cuando el reloj no marcaba ni las seis de la madrugada.

Apenas una hora antes había visto cómo un hombre se daba a la fuga por un ventanuco roto del mesón que Sariego regenta en Infiesto, a escasos metros de la Agraria. Pensó que lo engañaban sus ojos, pues el ventanuco en cuestión tiene apenas 56 x 23 centímetros y la visibilidad a aquellas horas no era óptima. Pero no. La Guardia Civil, que también se encontraba haciendo ronda por la zona, alertada por una oleada de robos que afectó incluso a la panadería cercana recientemente, confirmó sus sospechas.

Fue entonces cuando por las calles de Infiesto, cual película policiaca, se inició una persecución. Afortunadamente el seguimiento fue fructuoso y acabó con la detención de un caco, de origen santanderino y con varios antecedentes policiales, según explica la dueña del mesón.

En un primer momento, el ladrón bajó la rampa junto a la Agraria y corrió por la orilla del río Piloña, donde varias patrullas intentaron durante varios minutos localizarlo con una linterna.

Finalmente y gracias en parte a las indicaciones del panadero, que también hizo ronda, lograron encontrarlo debajo del Puente Nuevo de Infiesto. Bajo la chaqueta, el varón ocultaba la caja de la tragaperras aún sin abrir. El hombre pasó a disposición judicial por robo con violencia.

Dolores Sariego contó ayer todo lo ocurrido muy agradecida a su vecino. Él mismo la bajó al mesón tras avisarla. Cuando llegaron, al abrir la puerta pudieron comprobar los estragos causados tras el robo. "La ventana estaba rota con cristales y todo estaba revuelto, con la tragaperras en el suelo. Los botes de infusiones estaban todos abiertos en busca de posible dinero oculto," explicaba ayer la dueña, todavía con el susto en el cuerpo. "La caja no fue forzada porque tenía llave, pero se llevaron los 100 euros en efectivo para cambio que había dentro", contó. Tras comprobar los daños materiales causados, se dirigió en compañía de su hermana al cuartel de la Guardia Civil de Biedes para poner la pertinente denuncia. La Policía Judicial inició su labor en busca de huellas del culpable o culpables.

Sumando el bote de propinas y el de la máquina lúdica, el botín incautado al ladrón ascendió a 835, 50 euros, según pudieron constatar los agentes. Eran más de 15 kilos de peso en monedas las que portaba el caco santanderino.

La dueña del mesón aseguró que "dentro de la mala suerte, tuve muy buena suerte de contar con Pepe". La mujer, a quienes los clientes le recomiendan "ir a pasar el agua" por su infortunio ya planea contratar una alarma de seguridad. Por supuesto, a Pepe el panadero el piscolabis de media mañana le salió gratis ayer en señal de agradecimiento.

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