Iba a presentar su renuncia como jefe de estudios en el Instituto El Sueve de Arriondas y no sólo no se la aceptaron, sino que le han nombrado director del mismo. El biólogo y profesor de Ciencias Naturales Jorge Martínez Fraga (Arriondas, 1973) asegura que se encuentra al frente del centro obligado por las circunstancias, pero promete dar lo mejor de sí mismo durante el tiempo que esté en el cargo.
-Presentaba su dimisión como jefe de estudios y acaba como director.
-Presenté la dimisión tras tres años como jefe de estudios porque entendí que era necesaria una renovación en la dirección, otro perfil, pero no me la aceptaron. Luego. el entonces director, Agustín García, presentó su dimisión por discrepancias con la administración y había que salir del paso, sacar adelante el curso lo mejor posible. Por haber sido jefe de estudios era el que mejor conocía el sistema de trabajo, la plantilla, etcétera, pero soy director como fruto de las circunstancias, de la urgencia. Ni lo he buscado ni tengo apego a este tipo de cargos.
-¿Es su estancia en el cargo temporal?
-A día de hoy sólo tengo en mente echar adelante el instituto y que todo el mundo esté lo más a gusto posible. No me planteo nada a largo plazo. De momento toca tirar para adelante con una directiva que se ha prestado mucho a colaborar, como son el jefe de estudios Emilio el de música y la secretaria Almudena de tecnología. El tiempo dirá.
-¿Qué tal con las familias?
-Bien. Prueba de que se implican es que en la primera reunión de curso no cabía más gente en la sala. El ambiente del centro, con casi 200 alumnos, es acogedor.
-¿Habrá cambios significativos en las directrices a seguir?
-Seguiremos un proyecto ya marcado. Estamos en la segunda fase del contrato-programa que da mucha vida al centro y supone una nueva metodología. Además, el antiguo director echa una mano en todo porque nuestra relación es buena.
-El sistema educativo existente, ¿es el mejor posible?
-No lo creo. En este país llevamos desde Ramón y Cajal sin un Nobel de Ciencias, sin contar a Severo Ochoa que prácticamente hizo su vida en EE.UU.. Esto es una tragedia. Los chavales no saben el nombre de los grandes científicos, como mucho te describen la imagen de Einstein, pero la alineación del Getafe se la saben entera. Si les preguntas por un escritor te hablan de Vargas Llosa, pero no por la literatura, sino por su idilio con Preysler. Algo estamos haciendo mal.
-¿Tienen algo que ver los recortes en educación?
-Los recortes son evidentes, especialmente en la educación pública, pero es más un problema a nivel social. Intentas que los chavales cojan cariño por adquirir conocimientos, pero la sociedad los sobrepasa con líderes de masa que dejan que desear.
-¿Qué le parece la LOMCE?
-Un desbarajuste. Es un asunto complicado para el equipo directivo y para los profesores. Una avalancha que se te viene encima y no sabes cómo sacar adelante, que se atraganta. Creo que el problema son las formas. No sabemos ni muy bien en qué consiste, quedan cosas en el aire como los cursos de diversificación. También existe la incertidumbre de qué va a pasar tras las elecciones generales. Una ley educativa es algo serio y debe contar con un consenso amplísimo, no ser fruto de una imposición brusca como pasa.
-¿Qué opina de que la reforma educativa imponga exámenes al final de la ESO?
-Hay cierta falta de coherencia. Por un lado impulsan cambios metodológicos que consisten en trabajar en proyectos como el contrato-programa y, por otro, imponen a los chavales exámenes que si no pasan, no titulan.
-¿Cómo van las obras de ampliación del instituto?
-No sabemos cuándo pueden empezar. Al parecer hay un problema con Confederación Hidrográfica.
-¿Cuáles son las necesidades más urgentes del centro?
-Precisamente la ampliación de espacios es necesaria, porque al tener muchos desdobles es complicado cuadrar las aulas. Además sólo hay un laboratorio y algunas aulas se quedan pequeñas. Hay que tener en cuenta que el edificio no se construyó como centro educativo, sino que es un antiguo albergue reutilizado. Lo ideal sería una nueva construcción. pero somos conscientes de los tiempos difíciles que corren.
-¿Y tener estudios de Bachiller en Arriondas?
-Sería buenísimo que los chavales que ahora van a Cangas o Infiesto pudieran hacer el Bachiller en Arriondas; además son una referencia para los pequeños.
