Pocas misas se habrán celebrado con tanta expectación en la iglesia de Santa María de Llas, en Arenas de Cabrales, como la que ayer sirvió de estreno al religioso local Daniel Rojo, de 33 años. Natural de Pandiello, es sobrino del actual párroco, Pedro Fernández, quien justo este año cumple 50 desde que cantó su primera misa en este mismo templo.
Rojo estaba "muy tranquilo" minutos antes de la ceremonia, mucho más que en los días previos, cuando personas de su entorno aseguraron que se encontraba bastante inquieto por la proximidad del día. Y no era para menos, ya que unas trescientas personas se acercaron a la iglesia cabraliega para presenciar un momento tan importante en su vida.
Entre los asistentes había muchos vecinos, amigos y religiosos, algunos llegados desde la diócesis de Getafe, en Madrid, donde Rojo se ordenó sacerdote el pasado 12 de octubre. Rojo eligió Santa María de Llas para cantar su primera misa y ayer explicó con claridad por qué: "Es la tierra que me vio nacer", apuntó el religioso, quien se sintió "contento y agradecido" por las muchísimas personas que quisieron arroparle.
Tantas que fue necesario habilitar pantallas alrededor de la iglesia para que, una vez agotados los asientos del interior, los feligreses pudieran tomar asiento. Fueron muchos quienes prefirieron quedarse de pie adentro e incluso en las escaleras que suben al coro, donde un grupo de amigos de Daniel Rojo, todos músicos y procedentes de Avilés, cantaron su primera misa. La parraguesa Covadonga Borbolla, amiga personal de Rojo, fue una de las personas que participaron en la ceremonia dentro del "grupo de acogida", en el que también había amigos de Madrid y que se ocupó de que la distribución de los feligreses fuera armoniosa.
Para una ocasión tan especial, el joven cabraliego eligió "las lecturas del buen pastor y la misa de Angelis, la de toda la vida de la Iglesia", explicó. En la misa participó un elevado número de sacerdotes -entre ellos el tío de Rojo, Pedro Fernández- así como muchos vecinos que, de una forma u otra, enriquecieron la ceremonia.
El acto contó incluso con una demostración del "Corri-corri", el baile tradicional de Cabrales, que se realizó en la capilla de San José después de la misa. Los asistentes también disfrutaron de un ágape en el exterior del templo, lo que puso la guinda a un día de por sí festivo. Tras este estreno, Rojo tendrá como destino la catedral de Getafe.
