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Los alumnos de La Borbolla darán clase en el telecentro ante el mal estado del colegio

Los padres piden información al Ayuntamiento llanisco, que quiere reformar todos los centros rurales

El telecentro de La Borbolla, donde se dará clase. EMILIO G. CEA

Mejorar las condiciones de todos y cada uno de los edificios de las escuelas rurales del concejo que no están en las mejores condiciones. Ese es el objetivo que se ha marcado el nuevo equipo de gobierno de Llanes. La edil de Educación, Marisa Elviro, mantendrá en unos días una reunión con responsables de la Consejería de Educación para solicitar una intervención integral en algunos de estos edificios (por lo general muy antiguos), y adecuarlos a los nuevos tiempos y a las nuevas prestaciones. La intención de Elviro es acudir a dicha reunión con un informe pormenorizado donde se detallen las necesidades de estos espacios.

La preocupación del Ayuntamiento por estos edificios es, si cabe, mayor desde lo acontecido en las últimas fechas en la escuela de La Borbolla, donde, ante la alarma de algunos familiares, se está acondicionando el telecentro para que los 13 alumnos que cursan estudios aquí puedan recibir clases en el citado equipamiento mientras se llevan a cabo en la escuela trabajos de mejora.

Los problemas en el centro educativo de La Borbolla no son nuevos. El edificio fue apuntalado en 2013. Técnicos municipales y de la Consejería han evaluado el inmueble recientemente y descartan que la actual situación del edificio sea un riesgo para los estudiantes y el profesorado que a diario acuden al mismo. Las labores de acondicionamiento del telecentro darán comienzo el próximo martes a fin trasladar cuanto antes a los niños hasta este lugar. Consistirán en limpiar, pintar, dotar de calefacción y, finalmente, amueblar el local.

"Algunos padres no estamos de acuerdo en cómo se hicieron los informes del edificio", aseguró Juan Tamés, padre de dos escolares de La Borbolla. Tamés pide al Ayuntamiento de Llanes que mantenga hilo directo con las familias de los escolares para que en todo momento sepan lo que ocurre con el colegio de esta localidad. "Para conocer el estado real del edificio deben, por ejemplo, descubrir las vigas en su totalidad y ver el estado real de las mismas", dijo. Los familiares de los trece niños que acuden a clase en la escuela de La Borbolla, antes de que el Ayuntamiento decidiese pedir a la Consejería mejorar la situación de este edifico, habían iniciado una recogida de firmas para pedir una intervención. Lograron reunir 170 rúbricas de apoyo.

"Los niños estarán en el telecentro hasta que la escuela esté en perfectas condiciones. El objetivo es llevar a cabo una rehabilitación integral del edificio. Dependerá del dinero que podamos lograr de Educación y del dinero del que dispongamos en el Ayuntamiento", dijo ayer Elviro.

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