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La Fundación docente Beceña González recupera tras dos décadas sus becas

Tres alumnos del instituto cangués con buen expediente y pocos recursos recibirán mañana una ayuda económica de 200 euros

Luis Aurelio González e Inmaculada Valle en el jardín botánico del Instituto de Cangas de Onís, ayer. C. CORTE

Las buenas notas tendrán premio en Cangas de Onís. La Fundación docente Beceña González acaba de recuperar, tras casi dos décadas desaparecidas, las becas para los estudiantes del Instituto Rey Pelayo con pocos recursos que finalicen con un gran expediente sus estudios de bachillerato o grados académicos análogos en el centro.

En esta primera edición se concederán tres ayudas que constarán de un pago único de 200 euros por becario. Así lo reveló ayer Luis Aurelio González, secretario del colectivo y principal impulsor de la iniciativa de recuperar las becas. Este profesor del Instituto Rey Pelayo trabajó durante dos intensos años para sacar el proyecto adelante. En su periplo contó con la ayuda de sus compañeras María José Laruelo e Inmaculada Valle, además de con el esfuerzo del presidente de La Fundación docente Beceña González, el licenciado en Derecho Jorge Luis Sánchez.

La Fundación, que fue impulsada por la vecina Beceña González, vio la luz de manera oficial en 1982 para que jóvenes talentos cangueses sin recursos pudieran ir a la Universidad y ese mismo espíritu sigue hoy vigente, según explica González.

La mujer dejó por escrito los requisitos indispensables para optar a las ayudas económicas, que en un 75 por ciento iban destinadas explícitamente a personas nacidas en Cangas. El resto podía dividirse entre el común de los alumnos del centro cangués. También estableció la obligación de que el presidente de la Fundación fuera una persona licenciada y que en la comisión que otorgaba las ayudas hubiera tres profesores del instituto cangués.

Camila Beceña hizo una donación económica para sustentar la Fundación basada en acciones del Banco Hispano Americano. "Como el capital no rendía lo suficiente y muchos alumnos no cumplían el requisito de devolver la cuantía al finalizar los estudios universitarios, los gestores se vieron obligados a dejar de conceder las becas en 1996-97", cuenta González.

El nuevo equipo de la Fundación docente Camila Beceña se puso manos a la obra hace un par de años para actualizar los estatutos y revisar el estado financiero del colectivo, que ascendía a 48.648,40 euros. Se acordó entonces invertirlo en renta fija para hacer frente a futuras becas. Los solicitantes de este año, estudiantes de primero de carrera universitaria, tuvieron que presentar estos días documentos como un certificado de nacimiento, un justificante de la declaración de la renta y una acreditación de que están matriculados en la universidad. El nombre de los tres agraciados con las ayudas económicas de este año se conocerán mañana, a las 18.00 horas, en el salón de actos del Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís coincidiendo con un acto de homenaje a la mecenas de la Fundación. Previamente, a las 17.00 horas, se procederá a la entrega floral en el cementerio de la localidad para honrar a una mujer que llevó a cabo una inmensa labor social en el concejo junto con su marido Ramón González, donando terrenos para la creación de una residencia de ancianos, del internado femenino o del instituto cangués.

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