Expectación por la colocación de la pasarela y decepción porque no podrá ser utilizada hasta dentro de un mes. Ese era el sentir ayer en Llanes de las personas que se acercaron durante hasta las inmediaciones del puerto deportivo para ver de primera mano las labores de colocación de la polémica estructura. Dos grúas de grandes dimensiones fueron utilizadas para tal fin. Durante toda la mañana estuvo cortado para vehículos el paso por el puente deportivo a través de la calle Tomás Gutiérrez Herrero. Las opiniones a favor y en contra de la pasarela se entremezclaban con el sonido de los clics de cámaras de fotos, teléfonos móviles y tabletas para inmortalizar el momento.

El puente metálico llegó a las 9.15 horas a Llanes desde la gasolinera de Bricia, donde estaba aparcado desde el pasado verano. Media hora más tarde y tras un compleja maniobra para encajar el camión que lo transportaba en la calle Marqués de Canillejas, comenzó la colocación. Fue necesario, primero, quitar los dos pasos laterales de acceso a la pasarela ya colocados desde la pasada primavera. Se trajeron otros desde Galicia. La explicación de los responsables de la obra fue: "se descartaron los pasos colocados con anterioridad porque no quedaban bien y por deficiencias en el protocolo de calidad". El final de la mañana tornó en decepción cuando las personas que vieron in situ las obras de colocación del paso, de 26 metros de longitud, se enteraron de que no podrá ser transitable hasta, por lo menos, el próximo puente de la Constitución por razones de seguridad.