No sólo los restaurantes, las pescaderías y los fresqueros están pendientes de cómo se mueva la cantidad y el precio de la angula. El mercado de pescado vivo, para engorde y cría de anguilas, también ansía que el alevín empiece a entrar en los cedazos y los precios bajen. En las piscifactorías hay una gran demanda para criar un pescado que, ya adulto, cuesta entre los 25 y los 30 euros el kilo.